Capacitan a los equipos de salud en nuevas estrategias de atención infantil

Los equipos de trabajo del ministerio de Salud participaron de dos jornadas de capacitación que estuvieron a cargo de Luis Gutiérrez Alberoni, un destacado consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), especializado en niños y en la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI).

Se trata de una estrategia que reúne todas las medidas disponibles para la prevención de enfermedades y problemas de salud durante la niñez para su detección precoz y tratamiento efectivo, además de la promoción de hábitos de vida saludables en familias y comunidades.

Consiste también en un enfoque integrado de la salud infantil que se centra en el bienestar general del niño. Su finalidad es reducir la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad en los niños menores de cinco años, así como promover su mejor crecimiento y desarrollo.

Esta estrategia, conocida por su sigla -AIEPI-,  se aplica en más de 75 países de todo el mundo. Su empleo es un proceso gradual que requiere coordinación entre los programas y servicios sanitarios existentes y la colaboración con los gobiernos y ministerios de Salud, para planificar y adaptar los principios de la estrategia a las circunstancias locales.

Gutiérrez Alberoni recordó que la AIEPI fue elaborada por la Organización Mundial de la Salud y Unicef e instruyó a los equipos que desarrollan los programas de la secretaría de Prevención de la cartera sanitaria sobre el abordaje integral que propone.

Precisó que apunta a mejorar tres componentes esenciales: la formación del personal sanitario en el tratamiento de casos; los sistemas de salud y las prácticas sanitarias en las familias y comunidades.

En los centros sanitarios, la estrategia promueve el diagnóstico correcto de las enfermedades de los niños no hospitalizados, vela por el tratamiento combinado apropiado y refuerza la prestación de asesoramiento o acelera la derivación de los niños con enfermedades graves.

Mientras tanto, en los hogares estimula comportamientos apropiados en la asistencia sanitaria, como la nutrición, la prevención mediante la inmunización y la aplicación correcta del tratamiento prescrito.

En cuanto a los beneficios ya percibidos de la aplicación de este sistema, ha permitido mejorar el desempeño del personal sanitario y la calidad de la atención además de reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años, así como mejorar su situación nutricional.