Familias para familias: una oportunidad para dar amor

Gabriela Butteler aún recuerda el momento en el que decidió anotarse en el programa “Familias para Familias” hace tres años, y también se acuerda cuando llegó Mariana, su primera experiencia de acogimiento. Después vinieron Kevin, Luz, Stefi y ahora es el turno de Gabriel, el quinto niño que encuentra un hogar transitorio en su casa.

Al igual que Gabriela, hoy Córdoba cuenta con más de 100 familias de acogimiento provisorio que se enmarcan dentro del programa “Familias para Familias”, dependiente de la Dirección de Fortalecimiento Familiar del Ministerio de Desarrollo Social.

“Una amiga me dio el teléfono de la SeNaf, nos anotamos con mi marido y nos hicieron test psicológicos. Nos hablaron para hacernos cargo de Mariana, que tenía problemas de salud y su papá no podía cuidarla. Y cuando ella se fue decidimos seguir”, comenta Gabriela, quien asegura que esto es “una decisión familiar porque sería imposible si no hubiera sido por el apoyo de mi marido y mis cuatro hijos. Cada vez que se va un niño, convoco y pregunto y todos estamos de acuerdo en seguir recibiéndolos”.

La tarea no es sencilla y requiere una verdadera responsabilidad. Convertirse en una de estas familias implica hacerse cargo de un niño como si fuese un hijo más, cuidarlo y contenerlo por unos meses hasta que deba irse. Y, quizás, es este aspecto uno de los principales desafíos y también un freno para participar: el cariño que se deposita en ese bebé, que no se quedará y que estará de paso hasta encontrar un hogar definitivo. “Creo que estoy preparada para cuando llegue ese día”, dice Natalia Ortega, mamá que está viviendo su primera experiencia a cargo de Morena.

“Tengo un hijo de 8 años con el que se ha encariñado mucho y ambos se llaman hermanos. Yo le hablo a él y le explico que nosotros elegimos esto, y que es por un tiempo. Le digo que tenemos que estar contentos cuando ella se vaya porque va a estar en un lugar mejor”, explica.

No es distinta la historia de Victoria Huruña, docente que hoy cuida a Samira, quien llegó en marzo y ya es una integrante más de su familia. “Cuando tomás esta decisión muchos te dicen por qué te complicás la vida, y yo les digo que no tienen idea la satisfacción que produce poder ayudar a un nene que está solo”, sostiene.

“Todos nos encariñamos. Mi segunda vez fue con Jeremías, al que cuidé desde los 20 días y se quedó seis meses. Cuando se fue era un llanto total. Él encontró una familia adoptiva y ese matrimonio estaba tan contento porque lo había esperado muchos años. Uno tendría un corazón egoísta si estuviera triste. Lo nuestro es una tarea cumplida, es ayudar hasta que culmina nuestra misión”, cuenta Victoria.

El programa

“Familias para Familias” comenzó a funcionar de manera oficial en 2008 con el objetivo de reducir la institucionalización de los chicos que quedan en situación de desamparo y que puedan crecer en un ámbito familiar, fundamental para su desarrollo temprano.

Este programa es de acogimiento temporario, no de adopción. Las familias que participan, por ley,  no pueden adoptar a los niños, pero sí pueden conservar el vínculo con el consentimiento de sus padres adoptivos o biológicos.

“Hay que destacar que estos gestos son absolutamente desinteresados y solidarios. Acá no hay ninguna retribución económica de por medio para recibir a un niño en su casa. Son muestras de amor inmensas”, destaca el ministro Daniel Passerini.

En la ciudad de Córdoba ya hay 70 familias anotadas en esta iniciativa mientras que son 35 los hogares transitorios en Río Cuarto, San Francisco, Villa María y Río Tercero mientras que el programa ha sido presentado también en los departamentos de Traslasierra y Colón.

Desde junio de 2012 hasta la fecha, se registraron 36 bebés abandonados, de los cuales 19 han retornado con la mamá, papá o algún familiar; 4 siguen en acogimiento y 13 ya están en condición de adoptabilidad.

“Yo les diría que se animen y se anoten. Hay que pensar en los niños que están solos o con familias con problemas. Si no los ayudamos nosotros, quién. Tiene que existir la solidaridad. Esto te llena el corazón”, asegura Victoria, una de las tantas mamás del alma.

Vos también podés dar amor

Todos aquellos que estén interesados en participar del programa “Familias para Familias” pueden presentarse en el Complejo Pablo Pizzurno: Maestro López 113, pabellón Eva Perón. Tel: 0351-4343332. Correo: ninezyadolescencia@cba.gov.ar.

Si sos del interior, acercate a la Unidad de Desarrollo Regional (UDER) más cercana para recibir toda la información.

Los requisitos que deben cumplir las familias acogedoras son: ser mayores de 18 años, presentar DNI y certificado de buena conducta, cumplir con el perfil de las familias acogedoras que se evalúa a través de una entrevista de admisión y entrevistas psicológicas y recibir la visita en el domicilio de una trabajadora social.

Relacionadas

Simón ya está al cuidado de una familia de acogimiento

Dos familias que son sinónimo de amor

Familias sustitutas: reunión con interesados en brindar amor

Luz ya está bajo el calor de un hogar