Jornada “Lenguaje, Comunicación y Discapacidad”

220 asistentes tuvo la Primera Jornada «Lenguaje, Comunicación y Discapacidad» que el ministerio de Desarrollo Social organizó hoy en el Museo de la Mujer con el objetivo de discutir, reflexionar y fomentar buenas prácticas comunicacionales. Sergio Lorenzatti, secretario de Políticas Sociales y Patricia Arraigada, directora de Discapacidad, abrieron el debate que continuó luego en dos paneles de interesante intercambio de experiencias.

Rosa Bertino (La Voz del Interior), Gerardo López (Teleocho) y la cineasta Sabrina Aguilera formaron el primer panel “Discapacidad, Lenguaje y Medios de Comunicación”. El intercambio apuntó a la práctica profesional, el valor de las palabras y los errores más habituales en la comunicación de noticias vinculadas a la discapacidad. En ese marco, fue presentado un documento-guía que procura acompañar cambios en el lenguaje, modos, conductas y actitudes frente a las personas con discapacidad y la manera en que se representan mediáticamente.

Al segundo panel, “Discapacidad y accesibilidad a la comunicación”, lo conformaron especialistas en discapacidad y accesibilidad: Agustín Rodríguez, presidente del Centro de Recursos para Personas Sordas; José María Viera, presidente de la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Amblíopes; Ana Maldonado, especialista en Comunicación Aumentativa y Alternativa; y José Estévez, especialista en Web accesible.

En todos los casos, se subrayó la necesidad de difundir buenas prácticas, acompañando avances en la conquista de los derechos de las personas con discapacidad que exigen el compromiso sostenido y articulado de todos los sectores de la sociedad, con la convicción de que ninguna acción individual conseguirá llegar a la meta de una sociedad para todos.

Recomendaciones. Las personas con discapacidad deben diariamente derribar obstáculos que condicionan su libre integración a la comunidad. Muchos de estos obstáculos son físicos, pero existen barreras que son invisibles y tienen que ver con la construcción de mitos, prejuicios y todo tipo de condicionamientos sociales que discriminan o en el mejor de los casos limitan la participación plena. Y ello por una simple razón: El uso y la intencionalidad que se le dé puede modificar el significado de muchas palabras. Es a través del lenguaje que se integra o se margina.

La publicación «Lenguaje, Comunicación y Discapacidad» que fue presentada hoy indica entre sus recomendaciones la necesidad de usar el término «Persona con Discapacidad», dejando a un lado expresiones negativas como «Incapacitado, Inválido, Impedido o Minusválido». Lo razonable es poner énfasis en las personas y no en las discapacidades. Corresponde decir «Personas sordas», «Personas con ceguera» o «Personas con autismo».

Adopar una terminología más adecuada y positiva requiere, cuanto menos, una extensión de los términos, es decir, la utilización de palabras compuestas, por ejemplo: Personas con discapacidad, personas en situación de discapacidad, personas con movilidad reducida, persona con síndrome de down, persona con discapacidad intelectual.