Danzar para recordar que existimos

  • El 29 de abril se conmemora el nacimiento del padre del ballet moderno, el coreógrafo francés Jean Georges Noverre.
  • La fecha se instituyó como el Día Internacional de la Danza.

Desde 1982, por sugerencia del destacado maestro ruso Piepor Gusev y decisión del  Comité Internacional de Danza del Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO, se instauró el Día Internacional de la Danza.

La fecha elegida conmemora el natalicio de Jean Georges Noverre, coreógrafo francés considerado por la historia como uno de los primeros teóricos y renovadores de la danza y el ballet en Occidente.

El propósito de esta celebración es atraer la atención pública hacia esta expresión. Reivindicando las distintas formas de danza como arte.

Definir a la danza es muy difícil, debido a lo maravilloso de este arte que junto al teatro y a la música conforman las artes escénicas. Walter Cammertoni,  jefe del área danza contemporánea de la Agencia Córdoba Cultura, describe a esta disciplina como una manifestación del espíritu.

«El cuerpo es materia, es efímero y a la vez perdurable. Un cuerpo sin alma es un cuerpo inerte y la danza es  la materialización del alma», dice Cammertoni.

Todos los años, diversas ciudades del mundo conmemoran esta fecha con diferentes actividades como talleres de expresión artística, muestras, clases abiertas, conferencias y espectáculos.

Para el evento principal, el consejo directivo del Instituto Internacional de Teatro selecciona a una figura destacada del  mundo de la danza para la redacción de un mensaje tendiente a unir a todas las personas bajo un mismo lenguaje en común.

Este año, la personalidad elegida es el sudafricano Gregory Vuyani Maqoma, bailarín, coreógrafo, maestro y director de enorme reconocimiento internacional.

En unos de los pasajes del mensaje, Maqoma expresa: “Estamos atravesando tragedias inimaginables en un tiempo que mejor podría describir como la era post humana. Más que nunca necesitamos bailar con un propósito par a recordar al mundo que la humanidad todavía existe”.

Camertoni agrega: “Nuestra danza debe más que nunca dar una fuerte señal a los líderes mundiales, a aquellos a quienes se les confía salvaguardar y mejorar las condiciones humanas, de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito se esfuerza por cambiar el mundo paso a paso”.

Una mirada a la danza local

Si bien se considera a la danza como una de las expresiones artísticas más ancestrales de la humanidad, quizás la primera que el ser humano realizara de manera innata, la misma ha sabido evolucionar a lo largo de los siglos.

Para Cammertoni, los últimos tiempos han sido prolíferos en materia de danza debido a la transformación y al su constante crecimiento. En la provincia, la formación ocupa un lugar importante. Además de contar con un ballet oficial y un seminario de danzas clásicas, desde  el año 2015 la Universidad Provincia ofrece en su grilla académica la Licenciatura en Composición Coreográfica.

A nivel nacional, desde hace varios años, se viene trabajando por promulgar una Ley Nacional de Danza y la creación del Instituto Nacional de la Danza. La falta de políticas que contemplaran a la danza dentro de la esfera de los trabajadores culturales de nuestro país, hizo que la danza fuera quedando lejos de toda posibilidad de desarrollo creativo sustentable.

Una reflexión de Cristina Gómez Comini

Cristina Gómez Comini, es bailarina, actriz, coreógrafa, maestra de Ballet.  Se formó en el Seminario de Danza de la provincia, en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y en el Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín de Buenos Aires.

Desde hace 19 años dirige, gestiona y crea los espectáculos de su compañía de danza contemporánea, Danza Viva, agrupación con la que ha participado en festivales nacionales e internacionales.