Que la ópera “Carmen” se haya presentado a sala llena en todas las funciones y que varios días antes de la última función se agotaran las entradas no debería sorprender, ya que se conoce que la obra de Bizet es una de las más vistas y aplaudidas de la historia. Lo que si sorprendió a Cheté Cavagliatto, a cargo de la puesta en escena, ha sido lo que se dijo: “Lo que más les gustó al público, según los comentarios que recibí, es el concepto que trabajamos y el perfil gitano que le dimos a “Carmen”, dice.
Una historia de amor que terminó en tragedia. Un planteo tan vigente como la lucha por la libertad de la mujer, son la líneas de un argumento que llega a nuestros días. “Es una manera ideal de ser mujer, que sabe hacerse su lugar”, se entusiasma la protagonista de “Carmen”, la mezzosoprano Mariana Rewerski.
“Carmen es una mujer muy fuerte, libre, que se sabe abrir paso en la vida”, así la siente Mariana Rewerski quien la estudió e interpretó en varias oportunidades. La historia está ambientada en Sevilla (España) en la primera mitad del siglo XIX. Su protagonista es una rebelde y bella gitana de temperamento cambiante que seduce al cabo Don José, un soldado inexperto. El amor de Don José y el hechizo que la gitana ha ejercido sobre él es tal, que éste rechaza a su prometida (Micaela), se rebela contra su superior (Zuñiga), y se une a un grupo de contrabandistas, persuadido por Carmen. Cuando ella dirige su amor al torero Escamillo, Don José la mata, desesperado por los celos.
La dirección musical está a cargo de Hadrian Avila Arzuza. El diseño de escenografía y vestuario pertenece a Santiago Pérez y su realización, como así también la utilería, al Teatro del Libertador. Participan la Orquesta Sinfónica, el Coro Polifónico de la Provincia y el Coro de Niños Cantores de Córdoba.
Integran el reparto, en los roles principales, el tenor Juan Carlos Vasallo (Don José), la soprano María del Rocío Giordano (Micaela) y el baritono Luis Gaeta (Escamillo).