El mejor libro del año fue editado en Córdoba

El mejor libro de creación literaria publicado el último año se llama “Cada vez más cerca”, su autor es el mendocino Elvio Gandolfo y fue publicado por una pequeña editorial cordobesa, Caballo Negro, que acaba de cumplir cinco años de existencia  y cuyos responsables no pueden creer en lo afortunados que han sido y en el espaldarazo que representa este reconocimiento.

Fueron 17  críticos quienes, en tres votaciones sucesivas, terminaron por escoger el volumen de cuentos del escritor que reparte su tiempo entre Rosario, Buenos Aires y Montevideo, pero optó por una editorial de Córdoba para su última obra. El jurado, presidido por Julio Crespo, fundamentó su decisión en la  calidad de “relatos que van de lo realista a lo fantástico y, al abordar los conflictos de personas enfrentadas a la anomia y enajenación de la vida urbana, reafirman la línea temática y la calidad literaria de toda la obra del autor”.

Caballo Negro, el sello editorial de “Cada vez…”, funciona en los domicilios de sus tres socios, todos entrerrianos de Concepción del Uruguay, que coincidieron en Córdoba y, sin antecedentes en el mundo de  la edición, se lanzaron a la aventura de transformar en trabajo su afición por la lectura.

Alejo Carbonell, uno de ellos, rechaza de plano la creencia generalizada acerca de las presuntas dificultades que tendría que afrontar una empresa de esas características, y asegura que “este es un momento muy bueno». «Hay más de 40 editoriales en Córdoba, cada año aparece alguna nueva y  todos nos vamos enseñando”, señala.

Puesto a revelar algunos secretos  del negocio, precisa que “nosotros editamos unos cinco libros por año y muchos catálogos” y en cuanto a la selección “somos tres que leemos mucho y discutimos”. El criterio es amplio e incluye a escritores jóvenes de la región, pero también a otros importantes por su obra y trayectoria, entre los que menciona a María Teresa Andruetto, Daniel Moyano  y el propio Gandolfo, responsable por estas horas de la alegría de los jóvenes editores.

En cuanto al nombre de la editorial, Carbonell habla de la intención poética de Caballo Negro, porque “en momentos en que se da una suerte de debate generacional, elegimos aludir a un animal salvaje, de algún modo incontrolable”. El premio de los críticos de la Feria Internacional del Libro les viene como anillo al dedo para  apuntalar los criterios de selección.

“Participamos  en la organización de  festivales de poesía y literatura y nos llueven libros”, comenta el editor. Ahora están trabajando en la compilación de entrevistas a Jorge Bonino, un artista destacado que pasó por el Di Tella en los 60 y murió hace poco más de 20 años y en la traducción de poesías del holandés Simon Vinkenoog, así como en una novela del cordobés Martín Cristal  y un libro de crónicas periodísticas de Juliana Rodríguez.

En el 2013 vieron la luz cuatro libros, entre ellos  un compilado de ensayos sobre cine y los relatos de Elvio Gandolfo. “Publicarlo a él es una locura, nos queda grande”, dice Carbonell, que seguramente tendrá que viajar a Buenos Aires el 30 de abril ya que ese día a las 20.30, en la sala Victoria Ocampo, se entregarán los premios al autor y al editor.

El escritor recibirá 9 mil pesos y los propietarios de Caballo Negro se volverán a Córdoba con una plaqueta  parecida a las que en ediciones anteriores fueron para Alfaguara, Sudamericana o el Fondo de Cultura Económica , marcas emblemáticas en el negocio editorial.

La elección

La Fundación El Libro premia anualmente al mejor libro de creación literaria  publicado el último año. En la edición anterior de la Feria Internacional que se desarrolla en Buenos Aires, el galardón fue para “La novela de la poesía”, de Tamara Kamenszain.

En esta ocasión, los críticos que participaron de la elección fueron Osvaldo Aguirre, Silvina Friera, Aldana Gaggero, Omar Genovese, Pablo Gianera, Luis Gregorich, Jorge Lafforgue, Antonio Las Heras, María Rosa Lojo, Ezequiel Martínez, Gustavo Pablos, Pedro B. Rey, Matías Serra Bradford, Maximiliano Tomás, Gigliola Zecchín, Claudio Zeiger y Eugenia Zicavo.

Gustavo Pablos, reseñista de La Voz del Interior, fue miembro del jurado nacional y uno de los que postuló al libro de Gandolfo. Pablos señaló que la elección fue reñida y que hubo que realizar tres votaciones.

El crítico agregó que el premio “es un reconocimiento al libro y a la trayectoria de su autor”, y  puntualizó que “es la primera vez que la galardonada es una empresa editora del interior”.