«La crecida nos llevó todo, pero estamos de pie»
El 15 de febrero pasado, el agua pasó por allí “con un caudal arrollador”; sin embargo, gracias a la solidaridad de los vecinos y la ayuda del Gobierno provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social, la panificadora reabrió sus puertas y retomó, de a poco, su ritmo habitual.