Un día deportivo para las internas de Montecristo

  • En el Mes de la Mujer, el programa “Deportes y Valores” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, organizó una jornada recreativa en el penal abierto.
  • Participaron del encuentro jugadoras de primera división de fútbol femenino del Club Atlético Belgrano, y educadores de la Agencia Córdoba Deportes, instituciones que forman parte del programa.

Las once chicas y mujeres que se encuentran en período de prueba antes de recuperar su libertad y conviven en la Colonia Abierta Montecristo del Servicio Penitenciario de la provincia, ayer rompieron su rutina semanal.

En el Mes de la Mujer que se celebra en la provincia, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos junto a la Agencia Córdoba Deportes, dispusieron la realización de una jornada deportiva y recreativa para conmemorar su día a las mujeres que están finalizando su condena en la colonia abierta.

El reciente convenio “Deportes y Valores” firmado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Agencia Córdoba Deportes, promovió esta jornada para incentivar la práctica deportiva entre las internas como estrategia socioeducativa. Además, “Deportes y Valores” integró tres grandes clubes deportivos de la ciudad de Córdoba: Talleres, Belgrano e Instituto. Por lo que a las actividades programadas en la Colonia, se le sumaron la visita de 4 jugadoras de la Primera División de fútbol femenino del Club Atlético Belgrano.

La sombra de los árboles dio un apacible fresco para poder disfrutar de moverse y realizar actividades aeróbicas. Profesores de la Agencia Córdoba Deportes distribuyeron bases para realizar juegos rotativos: mini tennis, pata tennis, basket y volley.

Acompañadas también por educadoras, educadores y personal del servicio penitenciario, las mujeres se divertían intentando jugar y pegándole a la pelota con la raqueta, peloteando con los pies para pasar el fútbol del otro lado de la red, o embocándole al aro. El volley fue un favorito para participar. Sasha Zapata, Paula Asrracaeta, Candela Valenzuela y Yanina Castro del Club Belgrano, se integraron con las mujeres alojadas en la Colonia a jugar en las diferentes bases. Al final todas se avocaron a participar de un partido de volley entre dos equipos.

Gabriela Vichez, subdirectora general de Técnica del Servicio Penitenciario, señaló que estas actividades en los contextos de encierro son siempre más que bienvenidas. “Las chicas valoran el encuentro y realizar actividades con gente de otros espacios” contó. “Además estas prácticas deportivas pueden transmitir a las mujeres la importancia de desarrollar alguna actividad deportiva independientemente de sus condiciones o competencias para el deporte”, dijo Vilchez.

Una choripaneada hizo que la jornada fuera completa, con los panes que elaboran las internas y los internos en la Colonia.

Participaron del encuentro el director general de Técnica del Servicio Penitenciario, José Soardo; el director y la subdirectora de Tratamiento de la Colonia Abierta Montecristo, Víctor Luján y Gloria Recalde;  y Marcos Saieva, directivo del Club Atlético Belgrano.

La Colonia Montecristo

La Colonia es un penal abierto, que aloja a personas que cumplieron una condena para atravesar un período de prueba final antes de recuperar su libertad. Es un establecimiento en donde no se respira encierro, abierto en medio del campo, una granja con múltiples actividades vinculada a la cría de animales: conejos, cerdos, pollos parrilleros, gallinas ponedoras, al tambo, a la elaboración de distintos tipos de conservas, al sembrado, elaboración de plantines, plantas aromáticas, y fardos para animales, entre otras ocupaciones.

La gran mayoría de los que se encuentran allí son hombres. Las mujeres hace poquito que se integraron al periodo de prueba sostenido desde la Colonia. Ellas llegaron en el 2018; antes realizaban este paso cercano a la libertad en la unidad de Contención del Aprehendido (UCA) en la ciudad de Córdoba.

“La autodisciplina es el principio de la vida en la Colonia. Lo que se trata es incorporar pautas, horarios para presentarse a trabajar, hábitos de trabajo, autonomía para tramitarse las cosas, turnos, etc.”, explica Gloria Recalde. “Además desde aquí van a la Universidad las que estudian, o estudian en la escuela secundaria  o en el nivel primario que el Ministerio de Educación abrió como Anexos en la Colonia”, cuenta la subdirectora.