La tarea de las voluntarias “abrazadoras” en la Nueva Maternidad

  • Esta iniciativa se enmarca en el programa Maternidades Seguras y Centradas en la Familia, que promueve los derechos de bebés, gestantes y familias.
  • Realizan el contacto piel a piel con niños internados cuyos familiares no pueden acompañarlos, además de brindar apoyo en la Residencia de Madres y sensibilizar acerca de los beneficios de la lactancia.
  • Por su tarea, que contribuye al neurodesarrollo y conlleva múltiples beneficios, fueron recientemente premiadas como “Personalidad cordobesa del año”.

Las voluntarias conocidas como “abrazadoras”, que actualmente cumplen sus tareas en la Nueva Maternidad Provincial, recibieron a fines del 2023 el reconocimiento “Personalidad Cordobesa del año” que otorga La Voz del Interior, gracias al voto del público y de un jurado integrado por ganadores de ediciones anteriores del premio.

La labor de este voluntariado es amplia, y se inscribe en el programa de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia (MSCF), que comenzó como una iniciativa de Unicef en 2010 y hoy está institucionalizado en los centros de la Provincia que cuenten con servicios de maternidad y neonatología.

El programa MSCF tiene como objetivo promover los derechos a la salud de las gestantes, el bebé y las familias. Esto incluye su participación, junto a equipos de salud y toda la comunidad, en la toma de decisiones que mejoren su atención y calidad de vida principalmente durante toda la etapa perinatal.

En 2017, integrantes de este voluntariado que funcionaba entonces en el Hospital Misericordia –y que hoy funciona en la Nueva Maternidad, a partir de su traslado en 2023- se interiorizaron sobre el método del abrazo a recién nacidos internados en cuidados intensivos que no tenían contacto con sus mamás o familias por diversas razones; una experiencia nacida en Canadá y que actualmente se desarrolla en muchos países.

Se incorporó entonces la estrategia del contacto piel a piel en bebés internados en cuidados intensivos o intermedios, que es clave durante los primeros meses de vida para favorecer el neurodesarrollo y mejorar múltiples aspectos de la salud.

Al respecto, la médica Ana Rognone, encargada de la Unidad de Cuidados intermedios de Neonatología de la Maternidad y coordinadora del grupo, explicó: “La estrategia de los abrazos llegó para complementar y sumar al Voluntariado en Maternidades Seguras y Centradas en la Familia. La idea surgió de la sensibilización entre las voluntarias, las familias y los equipos de salud, y una vez que observamos sus beneficios se convirtió en una necesidad”.

No solo “abrazos”

Las voluntarias llevan adelante tareas centradas en el diálogo, el acompañamiento y la contención a las familias que lo necesitan. Por ejemplo, brindan apoyo en la Residencia de Madres; sensibilizan acerca de los beneficios de la lactancia; facilitan la gestión de consultas con especialidades o dialogan acerca de planificación familiar. También colaboran con las mamás de bebés sanos en distintas inquietudes y necesidades que puedan presentarse durante el pos-parto.

Los “abrazos” se practican durante aproximadamente dos horas a cada bebé internado que por distintos motivos no pueda ser acompañado por un familiar. Esto se realiza siempre con el consentimiento de la madre, padre o responsable legal de cada niño o niña.

Irma Castro, integrante del grupo desde hace más de dos años, destacó: “Nos motiva querer ayudar a madres y niños a que pasen lo mejor posible este momento de separación temporal; ayudar en su neurodesarrollo, en lograr un alta más temprana y acompañar a las familias que están transitando emociones distintas”.

En lo cotidiano, también deben mantener el vínculo con el equipo de salud, con el que están en sintonía. “El equipo sanitario responde y nos acompaña, porque nuestras acciones están fundamentadas en programas de neurodesarrollo, y en el acompañamiento a las mamás del recién nacido internado, lo cual es fundamental”, añadió la Dra. Rognone.

Acerca del voluntariado

Para participar es necesario atravesar una serie de instancias de selección estrictas, dada la sensibilidad y especificidad del rol. Estas son:

  • Reuniones virtuales informativas obligatorias para las personas interesadas
  • Cumplimiento de tres capacitaciones virtuales (como mínimo) previas
  • Completar los formularios con la información personal
  • Realizar una encuesta
  • Acudir a una entrevista personal
  • Concretar un período de prueba de un mes

A quienes son aceptados/as se solicita la documentación pertinente, entre estas, certificados de buena conducta y de Delitos contra la Integridad Sexual; por último, se firma un acuerdo y un compromiso de confidencialidad de datos.

Actualmente, no hay una convocatoria abierta, dado que existe un amplio número de personas en lista de espera para sumarse. No obstante, quienes tengan interés en conocer más o tengan alguna duda o inquietud, pueden ingresar a su cuenta de Instagram, “Voluntarias abrazadoras”.