El Ministerio de Salud de la provincia continúa trabajando en gestión y cobertura sanitaria para los afectados por los temporales en las Sierras Chicas y en las localidades de Idiazábal y Ordoñez.
El ministro de Salud, Francisco Fortuna, estuvo en la localidad de Idiazábal, donde llegó uno de los móviles sanitarios de la provincia, ambulancias y refuerzo de personal, ya que los operativos se organizan en postas sanitarias, unidades móviles y el personal en terreno.
Las primeras tareas incluyen la colocación de vacunas recomendadas y acercar una unidad de asistencia donde la gente pueda realizar consultas y recibir los medicamentos necesarios.
Las Unidades Sanatoriales Móviles (Unisam) se encuentran en: Mendiolaza (en el ingreso a barrio Los Cigarrales, de 8 a 20), y la otra se trasladada de Villa Allende a Idiazábal. Desde allí se coordinan los insumos para la atención y la entrega de medicamentos.
Las Unisam tienen equipos conformados por un médico y un enfermero, cumplen funciones itinerantes en traslados agudos y apoyo asistencial.
En Sierras Chicas, a 15 días del temporal que azotó a las localidades, pudieron contener unas 150 consultas diarias, lo que hace un total de más de 2200 asistencias en el lugar, sin necesidad de traslados a Córdoba.
En las localidades del departamento Unión, los equipos médicos llegaron el viernes junto al Unisam y dos ambulancias; una de ellas enviada desde el hospital de Bell Ville, institución que también coordina acciones con los médicos del área de Salud Mental.
Con respecto al personal en campo, Mariela Poggio, jefa de Urgencias y Emergencias del ministerio de Salud detalló: “Se organizaron las brigadas, cada una con un médico y dos enfermeros, para relevar y asistir a los damnificados, llegando a cada vivienda de las zonas abnegadas, atendiendo y entregando medicación en caso de ser necesaria”.
También trabajan profesionales de salud mental y asistentes sociales, para brindar apoyo terapéutico y contención a las familias damnificadas. Estas brigadas se encuentran actualmente en Villa Allende, Mendiolaza, Río Ceballos y La Pampa, y llegan hoy a Idiazábal y Ordoñez.
Los motivos más frecuentes de consulta han sido patologías respiratorias agudas, picaduras de insectos en general, gastroenteritis y heridas cortantes. “Todas estas situaciones pudieron ser contenidas en la zona, sin necesidad de hacer derivaciones a la ciudad de Córdoba”, confirmó Poggio.
Prevención
Luego de las lluvias, se prevé la proliferación de mosquitos, que pueden transmitir dengue y chikungunya. Por eso, a medida que avancen las etapas de limpieza de escombros y que descienda la humedad, se realizarán fumigaciones.
El trabajo sanitario se completa con la vacunación contra hepatitis A y B y contra tétanos y difteria (doble de adultos). Hasta ahora se han aplicado unas 6.000 dosis a un total de unas 3.000 personas. El objetivo es prevenir posibles enfermedades relacionadas con el contacto con aguas contaminadas, por lo cual además se continúa distribuyendo agua potable en toda la zona afectada.