Los talleres finalizan, pero el aprendizaje continúa

Durante cinco meses, ellas compartieron el espacio “Grupo de Mujeres” que ofrece el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Hoy son 40 egresadas que semanalmente participaron de una actividad grupal orientada al fortalecimiento personal y que se focalizó en la “recuperación de la fuerza que cada una tiene adentro”, indica una de las psicólogas coordinadoras.

Mediante técnicas artísticas, psicodramas u otras herramientas de la psicología social, cada encuentro- taller se centró en el empoderamiento femenino y en las herramientas necesarias para no volver a experimentar situaciones de violencia.

Como sucede en cada uno de estos cierres de ciclo, el Polo de la Mujer vivió una mañana especial donde primó la emoción de haber alcanzado otra meta. Frases como “Siempre hay una solución”; “Lo hago por mí, lo hago por mis hijos”; “Supe pedir ayuda” o “Ninguna reina pierde”, envolvieron las paredes de la institución ubicada en la calle Entre Ríos al 680.

Mediante banderines o carteles los mensajes buscaron reflejar que “para salir del círculo de violencia es necesario encontrar un grupo de mujeres que empuje hacia el mismo lugar”, expresa una de las participantes.

“Necesitamos que estos mensajes alcancen a las mujeres que llegan por primera vez al Polo de la Mujer para que confíen que es posible salir de donde hoy están”, expresó Claudia Martínez, secretaria de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas.

En la misma línea, las especialistas explican que todo proceso de recuperación conlleva una experiencia que convierte a cada egresada en promotora de la igualdad de género. Esto le permite “ser portavoz de mensajes para otras mujeres de su entorno, como hijas, vecinas, amigas o compañeras de trabajo”, explica la Alba Arévalo, quien agrega que “la recuperación es un proceso que trasciende las fronteras de los encuentros, porque los talleres finalizan pero el aprendizaje continúa”.

Actualmente están funcionando cuatro grupos de este tipo donde cientos de mujeres transitan por instancias de asistencia y acompañamiento profesional, individual y grupal. La iniciativa se enmarca en un convenio de trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas y el Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba.