Reducción: De la Sota estuvo presente en la celebración central

Como todos los años, la localidad recibió a miles de personas para honrar al Cristo de la Buena Muerte, la fiesta religiosa más grande de Córdoba que ayer tuvo su festividad central. Este sábado, el gobernador José Manuel De la Sota, junto a su esposa Adriana Nazario, participaron de la misa final de la celebración y posterior procesión con la imagen del Santo Cristo.

En la oportunidad, De la Sota expresó su alegría de participar en la fiesta: “Para Adriana y para mí, como católicos, cordobeses y vecinos de este sur de Córdoba que amamos es un compromiso estar aquí en la fiesta del Cristo de la Buena Muerte, compartiendo con ustedes esta celebración”.

En su alocución, el mandatario provincial retomó palabras del Santo Pontífice: “Como dijo hace poco el Papa Francisco, los cristianos no podemos acostumbrarnos a convivir con la injusticia y la pobreza, debemos revelarnos. Cuánta verdad hay en esas palabras. Entre todos debemos construir una Patria segura y alegre, cuidar el trabajo y abandonar las diferencias que tantas veces nos han separado, causándonos tanto daño. Que este Cristo de Reducción haga realidad nuestros pedidos”, finalizó.

El intendente municipal Jorge Grazziano manifestó su beneplácito por el acompañamiento provincial: “Simplemente decirle al Gobernador gracias, porque han institucionalizado con su presencia la fiesta de Reducción. Quienes somos habitantes del pueblo y tanto lo queremos, estamos muy orgullosos porque el gobierno de Córdoba, desde hace algunos años, nos ha incluido dentro de su calendario turístico religioso”, destacó el Jefe Comunal.

En la celebración de la Santa Misa el Vicario General de la Diócesis Juan Giordano, agradeció a las autoridades provinciales el apoyo permanente en la restauración del santuario y el automóvil 0km entregado por la Fundación Banco de Córdoba para organizar una rifa y  recaudar fondos para continuar con las obras de restauración de la capilla.

Este año, más de cien mil personas renovaron su fe al Cristo de la Buena Muerte en los tres días, del 1º al 3 mayo, en que el Santo tiene su festividad.