Aunque Bell Ville está recuperando su ritmo habitual, todavía no están dadas las condiciones para que los niños y jóvenes vuelvan a clases. Las autoridades quieren que las clases comiencen una vez que la situación sanitaria se normalice, lo que se sigue evaluando diariamente.
La medida fue acordada en el seno de la Junta de Defensa Civil, por lo cual «los chicos no volverán a clases mañana. Es para para evitar riesgos de enfermedades», explicó el intendente Nélson Ipérico.
Además, señaló que el nivel del río Ctalamochita sigue retrocediendo. El agua bajó 1,o 5 metros desde el pico de la creciente, y en la jornada de hoy el descenso fue de dos centímetros. La Junta de Defensa Civil se reúne dos veces al día para evaluar la situación.
Ipérico agregó que los servicios están casi en su totalidad recuperados. De los 37 mil habitantes, solo 12 familias todavía no recuperaron energía, ejemplificó.
No obstante, “para que las ciudad vuelva a estar como antes de la crecida va hacer falta un tiempo largo pero de a poco se va retomando el ritmo habitual”, agregó.
A pesar de las adversidades «el pueblo se arremangó, las diferencias quedaron de lado, el único enemigo es el río». Después de la creciente Ipérico tiene dos certezas, dice: «Una es que lo que vivimos nos dejó una enseñanza sobre como afrontar una crisis de éste tipo y segundo, la unidad de nuestra gente. Después de la creciente quedó un pueblo unido.»