“No habrá catástrofe natural que nos detenga. Córdoba se levantará y seguirá adelante”. Así, con esas fuertes palabras de confianza y bajo el sol brillante de la siesta, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, hacía entrega de las llaves a los propietarios de seis nuevas viviendas en la localidad de Villa Yacanto, en Calamuchita.
Las casas fueron reconstruidas tras su destrucción total en los incendios que azotaron Córdoba en septiembre pasado. Villa Yacanto fue uno de los lugares más castigados por el fuego, pero resurge gracias al trabajo del Gobierno de la Provincia y la ilusión de sus pobladores.
Con las seis de este lunes, ya son 10 las viviendas que se levantaron en Yacanto. Cuatro se habían finalizado y entregado en diciembre último, antes de las fiestas de fin de año. Las casas son nuevas y en algunos casos son construidas en zonas diferentes a donde se encontraba la original, para prevenir futuros daños. Se construyen íntegramente a través del aporte de Desarrollo Social y el Ministerio de Infraestructura.
Por otro lado, se terminaron dos casas en Villa Ciudad América. Allí, el gobernador José Manuel de la Sota y Passerini habían concurrido en diciembre del año pasado para reinaugurar el vivero “La Palmera”. Este comercio, ubicado sobre la ruta 5 y del que dependen económicamente tres familias, sufrió la pérdida de casi 6.500 plantas por el fuego pero pudo retomar su actividad mediante la ayuda del Gobierno Provincial.
Hasta el momento, el plan de reconstrucción “Cura Brochero” lleva entregadas 15 viviendas y se trabaja en cerca de una decena de casas más en localidades como Villa Alpina o Atos Pampa.
El ministro Passerini valoró la decisión del Gobierno de Córdoba de acompañar a los damnificados y aseguró que en estos casos se debe trabajar y confiar para salir adelante. “Eso estamos haciendo: trabajando y confiando”, dijo mientras le daba su llave a la familia Márquez. El ministro estuvo secundado por la legisladora departamental, Silvia Gigena de Magalhaes, por el exlegislador provincial Carlos Alesandri y el intendente de Embalse, Federico Alesandri, entre otras autoridades.
Los Márquez vivían en el camino al cerro Los Linderos, en Yacanto. Ahora habitarán una flamante vivienda sobre la ruta, de tres dormitorios, ya que al antiguo terreno no quieren volver más. Helena, la jefa de familia, explicó que los daños materiales por el fuego fueron totales y que lo que más extraña son los recuerdos fotográficos. “Se quemaron todas las fotos de mi vida”, lamentó.
Sim embrago, Helena (quien fue la anfitriona del acto de entrega de llaves) se mostró esperanzada con la nueva casa de su familia y agradeció en reiteradas oportunidades “la mano” enorme que le dio la Provincia. “Lo único que tuve que hacer fue venir cada tanto y sugerir algunos detalles en la construcción. No tuve que poner un peso. Los muchachos se encargaron de todo. Estoy eternamente agradecida”, expresó.
Passerini recorrió junto a los funcionarios algunas de las viviendas entregadas y dialogó en cada una con sus propietarios. Además, compartió mates que acompañó con facturas y hasta brindó con sidra sin alcohol para celebrar el momento. Este fue el caso de los Carlino o los López.
Los Carlino son oriundos de Entre Ríos y estaban construyendo unas cabañas cuando el fuego les llevó todo. “La idea era tener unas cabañitas de verano, pero a futuro queríamos venirnos a vivir a acá”, recuerda Hugo Carlino, quien se encontró con la ayuda del Ministerio de improvisto, sentado en una piedra mientras observada lo que las llamas habían hecho con el sueño de su familia.
“Cuando el ministro me vio, me llevó a que me tomaran los datos para iniciar todos los trámites. Al principio era un poco incrédulo de que esto se vaya a hacer realidad porque creí que sólo era una promesa de campaña. Pero ahora, a menos de un año, estamos entrando a nuestra nueva casa y nos vamos a quedar definitivamente a vivir acá. No tenemos palabras para agradecer lo que hicieron por nosotros”, explicó Hugo.
Los López, un joven matrimonio de veterinarios cordobeses con dos niños, tampoco son de Yacanto. Hacía poco más de un año que se habían radicado cuando los incendios amenazaron con ahuyentarlos. Lejos de eso, con la fuerza de sus vecinos y la ayuda de la Provincia, hoy deciden volver a apostar a ese lugar y seguir construyendo su proyecto de vida allí. “Si el fuego no nos corrió, no nos corre nadie”, manifestaron.