Cobrarán con aumento los jubilados de 54 municipios

Con la liquidación de febrero se aumentan los haberes a 3.500 beneficiarios, es decir poco menos del 4% de la población cubierta por el sistema previsional provincial. Los aumentos generan una expansión del gasto previsional del orden de los $1,2 millones por mes. En el Informe de Movilidad de febrero 2014 que publica la Caja se presenta información detallada sobre estos cambios.

Los aumentos se originan fundamentalmente en la actualización de los haberes en función del incremento de los salarios otorgados a los agentes activos de 54 municipios del interior provincial (ver cuadro).

El 60% de los beneficiarios que recibirán aumentos fueron agentes de los municipios de Río Cuarto, San Francisco, Bell Ville, Alta Gracia, Rio Tercero, Laboulaye, Jesús María y Las Varillas. El incremento más alto se aplicó a los ex agentes de la municipalidad de Colonia Caroya. El aumento, para este grupo de jubilados y pensionados, es del 19,2%.

En el caso del sector autoridades y funcionarios del municipio de Río Cuarto, el aumento está asociado a la aplicación de un proceso de conversión de sumas no remunerativas. Cuando la Caja detectó el pago se sumas no remunerativas al personal activo intimó al Municipio a regularizar la situación. Como consecuencia de ello se acordó un proceso de regularización gradual; es decir que las sumas no remunerativas se van incorporando en etapas al sueldo sujeto a aportes y contribuciones. De esa manera, se habilita a la Caja a considerar esta parte de la remuneración en la movilidad de los haberes previsionales.

Dentro de los planes de gestión de la Caja se viene poniendo énfasis en la correcta actualización de los haberes previsionales de los ex agentes de municipios del interior de la Provincia. Para ello se trabaja en una mejor articulación con los Municipios procurando evitar demoras en la comunicación de los aumentos de sueldos que se le aplican a los activos y en intensificar controles y sanciones a los fines de erradicar el uso abusivo de pagos de no remunerativos. Gracias a estos esfuerzos se ha logrado  romper con una larga tradición de malas prácticas administrativas que implicaban demorar la movilidad de los haberes en el segmento que percibe los haberes más bajos del sistema.