El secretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales, Carlos Alesandri, encabezó un almuerzo en el que se homenajeó al secretario General de Unión de Naciones de América del Sur (Unasur) y expresidente colombiano, Ernesto Samper. La actividad se llevó a cabo en el Museo Evita-Palacio Ferreyra, donde también participaron el ministro de Ciencia y Tecnología, Walter Robledo; el embajador argentino en Ecuador, Luis Juez; y representantes de universidades cordobesas, cónsules de diversos países latinoamericanos y dirigentes políticos y empresariales de la provincia.
Samper fue presidente de Colombia entre los años 1994 y 1998, y actualmente es secretario general de la Unasur, organismo internacional conformado por los 12 países de la región sudamericana: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.
Alesandri señaló que América Latina precisa “una política de integración de nuestras naciones porque, de lo contrario, estamos en un estado de indefensión con respecto a la política de los bloques más poderos”.
Asimismo, expresó: “Esta visita se da en el marco del proceso de restablecimiento de la paz que se vive en Colombia y que ha quedado plenamente respaldado por la comunidad internacional”, al tiempo que destacó, en ese sentido, el anuncio del otorgamiento del Premio Nobel para el presidente Juan Manuel Santos.
Por su parte, en su disertación Samper resaltó la necesidad de que la región “invierta en conocimiento” y remarcó que “el gran desafío de la región es cómo añadirle valor a esta gran riqueza que son los recursos naturales”.
Enfatizó que otro de los puntos centrales de la agenda de Latinoamérica es el tema de la seguridad y la defensa, pero con nuevos conceptos. “Ya no somos enemigos de nosotros mismos, las grandes amenazas vienen por fuera. Son los delitos transnacionales, el narcotráfico, el terrorismo, la corrupción, el armamentismo, la trata de personas. Tenemos que hacer un frente común contra estos delitos”, señaló.
Por último, Samper afirmó que “somos una gran comunidad de 400 millones de personas que comparten sus raíces y no tienen ninguna razón para enfrentarse entre sí. Lo único que le falta a Suramérica era acabar con este conflicto armado”.