Editorial Brujas inició su actividad hace 15 años. Desde Córdoba Capital expandió «educación, edición y libros» al mundo con el «modelo valijero», como se llamaba tiempo atrás a los vendedores que iban casa por casa.
En la actualidad, esta editorial dedicada a las publicaciones académicas tiene presencia en todos los países de Latinoamérica. Ahora encara el desafío de desarrollar la coedición en el exterior, una experiencia en la que ya ha avanzado en Ecuador, México y Venezuela.
“Cuando comenzamos la idea de dar a conocer obras inéditas de profesores principalmente de Córdoba, la mirada estaba focalizada en publicar textos de cátedras a alumnos. Ahí descubrimos que Córdoba era reconocida en Latinoamérica y países de habla hispana por la calidad de los contenidos de los profesionales que salían acá”, dice Marcelo Ferrero, director de la firma.
La editorial comenzó a tomar esos libros locales para llevarlos afuera. “En ese primer desafío apareció ProCórdoba. La primera salida que hicimos al exterior fue a través de una misión multisectorial que organizó ProCórdoba a Colombia y Venezuela”, señala Ferrero.
Con el paso de los años, el sello pudo consolidarse en otros países. “Esta es una empresa pequeña pero que genera mucho valor agregado. Una tonelada de soja vale mil quinientos dólares. Un libro vale diez dólares. Un libro pesa 250 gramos. Un kilo de libros vale 40 dólares. Una tonelada de libros vale 40 mil dólares. Entonces, el valor agregado que tiene esto es monstruoso. Mil quinientos dólares contra cuarenta mil. En esas pequeñas cosas esta lo bueno de mirar a las pymes, porque tienen valor agregado”, agrega el director.
El sello cordobés está sacando entre cincuenta y sesenta libros por año en formato papel. «De esos, un ochenta por ciento son autosustentables y hay otros libros que a veces no cumplen esta expectativa, pero nuestra proyección es favorable».
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