Celebran la cultura aborigen en el Cerro Colorado

Como cada año, el Día del Indio Americano será celebrado en el cerro Colorado con La Algarrobeada, la tradicional fiesta que congrega a las diferentes comunidades aborígenes, que en Córdoba son 18, de las cuales 16 son comechingonas, una ranquel y otra sanavirona.

La precisión corre por cuenta de Javier Horacio Pereyra, integrante del Área de Pueblos Originarios del Gobierno de Córdoba y miembro del Consejo Provincial Indígena.

La Agencia Córdoba Cultura recordó que la celebración fue instituída en 1940, ya que el 19 de abril de ese año se desarrolló en Patzcuaro (México), el primer Congreso Indigenista Interamericano, con el objetivo de preservar las culturas aborígenes de todo el continente.

El año pasado la Legislatura provincial aprobó dos leyes relacionadas con el universo aborigen. Se trata de la 10.316, que establece el reconocimiento, por parte del Gobierno de  Córdoba, de las comunidades indígenas, y la 10.317, que adhiere a la Ley Nacional de Restitución de Restos Óseos a las Comunidades

Pereyra elogió la continuidad de La Algarrobeada y señaló que las  expresiones artísticas, espirituales y antropológicas se ponen de manifiesto en este encuentro, que todos los años organiza la comunidad Toco-Toco, del pueblo comechingón en Cruz del Eje.

«A esa celebración acuden representantes de los pueblos indígenas de Argentina, como por ejemplo, qom, mapuches, wichis, coyas, aimarás, guaraníes, huarpes, y también los pueblos de lo que hoy es Córdoba, comechingones, sanavirones y ranqueles», recordó el especialista.

Mencionó asimismo, que la ranquel es la única lengua aborigen que se utiliza en córdoba y que incluso se dictan clases en la comunidad Cabral, en Del Campillo.“En todos los casos, el aprendizaje se logra a través de la transmisión oral, de persona a persona, de generación en generación, dando continuidad a las costumbres cotidianas de los pueblos”.

Precisamente, la tradición oral ha permitido la conservación de prácticas ancestrales entre las que se cuentan el uso de hierbas y las grasas de animales para curar enfermedades y aliviar dolores.»Encontramos abuelas de casi un siglo de vida que aún trabajan la palma caranday y siguen haciendo el mismo punto de tejido de hace mil años de antigüedad”, subrayó Pereyra