Noroeste: 574 mil pesos para desarrollos productivos

Esta semana, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la Provincia entregó $574.970 a representantes de diez proyectos productivos ubicados en seis departamentos del Arco Noroeste cordobés: Tulumba, Ischilín, Cruz del Eje, Minas, San Javier y San Alberto.

Los aportes correspondieron a emprendimientos de diversos rubros que fueron gestados a través del Programa de Desarrollo de Áreas Rurales (Prodear), y se enmarcan en el recientemente anunciado Plan de Desarrollo Noroeste Provincial. Cabe recordar que esta última iniciativa, que contempla mil millones de pesos en inversiones para esa zona, se lanzó en el Centro Cívico con la presencia del gobernador José Manuel de la Sota y la titular de la Fundación Banco Provincia de Córdoba, Adriana Nazario.

En total, dentro de los diez proyectos que recibieron este apoyo económico, resultaron beneficiados 64 pequeños productores de los mencionados departamentos, que llevan adelante desarrollos de reservas forrajeras para la cría de caprinos, criaderos porcinos, horticultura, elaboración de alimentos y mejoras en infraestructura de predios y corrales.

Un plan integral. Cabe destacar que del denominado Plan Desarrollo para el Noroeste participan todas las áreas de gobierno, y tiene como objetivos llevar a esa región agua potable, energía, caminos y autoconstrucción de viviendas. Trabaja también en aspectos productivos, de educación, capacitación, salud, turismo y cultura.

En este sentido, la secretaría de Producción Agropecuaria Familiar tiene a su cargo específicamente el programa Córdoba Mi Granja. Consta de cuatro secuencias: la identificación de los territorios de intervención; la convocatoria y admisión de los destinatarios; capacitación y definición de la asistencia para fortalecer los sistemas productivos; y el acompañamiento a los grupos definidos y a los técnicos territoriales.

Su finalidad es generar y fortalecer granjas mixtas para autoconsumo de productos cárnicos, vegetales, frutales, miel y avícolas, entre otros, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de vastas regiones de ese sector del territorio cordobés. Pero el programa va más allá y también apunta a sentar las bases para una infraestructura que permita la comercialización de los excedentes.