VPH y cáncer de cuello de útero: prevención y detección precoz

  • El virus del papiloma humano es responsable de la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero, pero puede prevenirse.
  • El uso de preservativo y la vacunación son las medidas indicadas para ello. También son importantes la consulta ginecológica y el PAP.
  • En la detección del VPH, la Provincia utiliza desde el 2017 el test de Cobas, de mayor sensibilidad.

El cáncer de cuello de útero es causado casi en su totalidad por algunos tipos de VPH (Virus de Papiloma Humano), pero puede prevenirse. El VPH es una infección de transmisión sexual (ITS) que afecta tanto a personas con vulva, como a quienes tienen pene, y pueden pasar varios años hasta ser detectado.

Es importante destacar que, tener este virus no significa tener cáncer. Existen dos tipos diferentes de VPH: los de bajo riesgo oncogénico, que la mayoría de las veces provocan lesiones benignas, como verrugas; y los de alto riesgo oncogénico, que son alrededor de 15.

Si bien en la mayoría de los casos el organismo logra eliminar el virus sin haber generado síntomas, cuando se prolonga la infección, pueden desarrollarse distintos tipos de cáncer, principalmente el de cuello uterino.

Desde el Ministerio de Salud, a través del Programa Provincial de Detección del Virus de Papiloma Humano, recuerdan las medidas de prevención de esta infección -vacunación y uso de preservativo- y los estudios para detectarlo precozmente.

Sobre estos últimos, se recomienda realizar una consulta ginecológica antes del inicio de las relaciones sexuales y luego -a partir de los 25 años- un control anual que incluya acceso a Papanicolau (PAP). Este estudio permite detectar precozmente lesiones en el útero, y puede realizarse en cualquier centro de salud público o privado que tenga servicio de ginecología.

Además, dentro del abordaje integral de prevención, diagnóstico y seguimiento de los cánceres, se implementó en la provincia la utilización del Test de Cobas para el diagnóstico para el VPH a personas con útero a partir de los 30 años, un método más sensible y eficaz.

Este test consiste en un examen (cepillado de cérvix uterino) que sirve para detectar si hay presencia del virus del papiloma humano. Al tener una alta sensibilidad, entre el 93-98%, gradualmente se está migrando a su utilización como técnica principal para el correcto diagnóstico del cáncer de cuello uterino.

Es importante aclarar que, en el caso de un resultado negativo, el test de VPH debe repetirse a los 5 años y, durante ese período, se debe realizar el resto de los controles ginecológicos recomendados por el profesional médico. Si el resultado es positivo, las personas deberán seguir con su médico/a las indicaciones pertinentes en cuanto a tratamiento y seguimiento de cada caso particular.

El test de Cobas comenzó a utilizarse en el servicio de ginecología del Hospital Rawson, el Hospital Misericordia, así como en campañas de prevención puntuales. Posteriormente, se han sumado otros hospitales de capital y del interior que cuentan con servicio de ginecología, los CAPS provinciales, la DEM y el Hospital Príncipe de Asturias.

Desde su implementación, el Laboratorio Central de la Provincia lleva analizadas más de 10 mil muestras, de las cuales alrededor de un 16% fueron positivas. Esto es similar al promedio en Sudamérica, cuyo porcentaje de test de VPH positivos ronda entre el 13% y el 15%.

Actualmente, el Ministerio de Salud trabaja para potenciar el abordaje de esta patología a través de la integración entre la atención primaria de la salud y el segundo nivel, buscando optimizar el acceso a la detección precoz y el tratamiento oportuno.

Vacunación y preservativo

El uso del preservativo o campo de látex, en todas las relaciones y en todos los momentos del encuentro sexual, es una medida muy importante, ya que previene en gran medida la transmisión del VPH, además de embarazos no deseados y otras ITS. Cabe recordar que los preservativos se entregan en forma gratuita en todos los centros de salud.

Otra medida clave es la vacunación contra el VPH, que está incluida en el calendario oficial (con dos dosis) para niños y niñas de 11 años. Se puede acceder a la vacuna en forma gratuita en todos los vacunatorios de la provincia.

En el primer semestre de este año, la cobertura de para la primera dosis en niñas es del 53%, con lo cual, se superó la meta para este período. En tanto, la cobertura en niños está próxima a cumplirse (46%).