NOTA RELACIONADA: Semana Mundial de la Lactancia Materna
La lactancia materna es el mejor alimento para los bebés. Dar el pecho «a demanda», es decir, sin horarios ni límites, cubre todas las necesidades nutricionales del bebé hasta los seis meses de vida y, por lo tanto, no es necesario agregar leche de fórmula. Luego de los seis meses, comienzan a incorporarse otros alimentos, pero la lactancia debe continuar hasta por lo menos los dos años.
La leche materna protege de enfermedades y pone en marcha todo el sistema inmunitario del bebé, por eso a veces es considerada «la primera vacuna». La lactancia debe iniciarse durante la primera hora de vida, junto con el contacto piel a piel con la mamá. Si bien la lactancia es un proceso natural, puede llevar tiempo aprender cómo hacerlo. El apoyo del equipo de salud, de la familia y de todo el entorno es fundamental para iniciar y sostener la lactancia materna.
Pero no solo constituye un beneficio para niños y niñas: la lactancia materna es considerada «clave para el desarrollo sostenible»; es decir, para lograr un conjunto de metas globales impulsadas por Naciones Unidas, que se proponen erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
En ese sentido, durante esta semana, la Alianza Mundial de Acción por la Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) explica el aporte de promover el amamantamiento para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En ocasión de la Semana de la Lactancia Materna, la entidad afirma que dar el pecho contribuye a la reducción de la desnutrición y la pobreza, ya que no solo proporciona nutrientes de alta calidad, sino que no genera una carga para el presupuesto de las familias, a diferencia de la leche de fórmula.
Según datos aportados por WABA, la desnutrición infantil subyace en el 45 por ciento de las muertes de niños y niñas menores de 5 años. Con respecto al componente económico, no amamantar se asocia con grandes pérdidas a nivel mundial y familiar: casi un 0,5 por ciento del ingreso nacional bruto en todo el mundo se destina a la compra de fórmulas.
La lactancia materna también ayuda a una buena salud y bienestar de la población a largo plazo, ya que está comprobado que mejora en forma significativa el desarrollo y la supervivencia de lactantes, niñas y niños; y contribuye a prevenir enfermedades crónicas, entre ellas, el sobrepeso y la obesidad. Además, trae beneficios a la salud de las madres: las mujeres que amamantan tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama y de ovario.
La lactancia materna puede considerarse «ecológica»: no requiere transportes, ni envases, y requiere mínimas cantidades de energía y agua para su producción, en comparación con la industria. La producción de leches de fórmula, en cambio, ejerce gran presión sobre los recursos naturales y contribuye a las emisiones de carbono que agravan el cambio climático.
Apoyo a la lactancia en el trabajo
La WABA hace un llamado a la protección y promoción de la lactancia materna, ya que es fundamental el apoyo de gobiernos, empresas, familias y equipos de salud.
La organización recuerda que las mujeres que reciben apoyo de sus empleadores para continuar la lactancia desarrollan mayor productividad y lealtad. Los empleos deben atender las necesidades de las mujeres que amamantan, especialmente aquellas que viven situaciones de vulnerabilidad. Esto también ayuda a reducir desigualdades.
En Córdoba, desde el año 2015, distintas instituciones están implementando nuevos espacios para amamantar. Esta iniciativa tiene por objetivo, ofrecerles a las mamás un lugar cómo y seguro en el que puedan alimentar a su bebé y de esta forma evitar que la práctica se abandone antes de tiempo.
El primero de estos espacios fue en el Palacio de Justicia. Hoy en día, los edificios de Tribunales II y Familia también cuentan con un espacio similar. En el Centro Cívico es otra de las instituciones públicas que cuenta con lactario.
Además, los hospitales Misericordia, Maternidad Provincial, Materno Neonatal y el San Roque Viejo -donde funcionan diversos programas y direcciones del Ministerio de Salud- también cuentan con un lactario para que las mamás puedan alimentar a su bebé.
En cuanto a instituciones privadas, Tarjeta Naranja es la pionera en cuanto a la implementación de espacios que promuevan y faciliten el amamantamiento. Apex es otra empresa que está trabajando en la apertura de un espacio para que las mujeres que tengan hijos lactantes puedan combinar el trabajo con la maternidad.