Profesionales del Hospital Córdoba y del Instituto del Quemado dieron hoy el alta a José Tissera, quien el pasado 1° de agosto resultó herido por la explosión del gasoducto TGN, departamento San Justo.
José, que cumplió 32 años mientras permanecía internado, ingresó con quemaduras del 8 por ciento de su cuerpo (principalmente en sus manos y rostro). Fue alcanzado por la explosión mientras viajaba por la ruta 13, rumbo a Río Primero, a donde se dirigía a reparar maquinaria agrícola.
«Estoy agradecido, me hicieron sentir como en mi casa. Fue un momento muy duro, sentí que me quemaba vivo, sentí la muerte ahí. Gracias a los doctores estoy tratando de superar eso. Si no hubiera sido por el grupo de médicos que me trataron excelentemente esto no hubiera sido posible», dijo tras abandonar el hospital.
Por su parte, el director del Hospital Córdoba, Germán Llancamán, indicó que el paciente «ha tenido una muy buena evolución. Ahora deberá hacerse controles de rutina, por el momento no podrá trabajar, deberá esperarse la evolución y recuperación en especial de sus manos. Se ha sentido muy acompañado, como lo ha manifestado. Ahora hay que controlar y hacer rehabilitación que va a permitir que no queden secuelas».