El Día Mundial del Cáncer es una oportunidad para reflexionar, pensar, comprometerse y actuar en la prevención y control del cáncer. Bajo el lema “Nosotros podemos, yo puedo” se busca poner de manifiesto que la única forma de reducir las tasas de mortalidad por cáncer es mediante la colaboración de diferentes actores de la sociedad: personas, instituciones, organizaciones y gobiernos deben trabajar en forma conjunta, difundiendo acciones que deben llevarse a cabo para tratar a una persona a tiempo y reducir la mortalidad por esa enfermedad.
Cecilia Closa, sub directora del Hospital Oncológico Provincial, explicó que el cáncer es un problema de salud pública mundial, que requiere que no solo los organismos oficiales y no gubernamentales estén fuertemente comprometidos, sino también la sociedad.
“Las campañas de prevención, propagandas gráficas, audiovisuales, entre otras, son necesarios para sensibilizar a las personas e informarles acerca de qué puede hacer cada uno para contribuir a la prevención: optar por hábitos saludables, como por ejemplo no fumar, llevar una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, realizar ejercicios y no exponerse al sol en horarios no recomendados”, resaltó Closa.
La especialista destacó la importancia de la detección precoz, ya que una gran proporción de las personas que atraviesan un cáncer pueden ser curados si se diagnostica en una etapa temprana. «Por eso es necesario realizar los estudios correspondientes, como Papanicolaou y Colposcopía para todas las mujeres a partir del inicio de las relaciones sexuales; mamografía a partir de los 40 años; y controles con análisis de sangre oculta en materia fecal y/o colonoscopía tanto en hombres como mujeres a partir de los 50 años, entre otros», recomendó la especialista.
Córdoba cuenta con un programa de detección precoz del cáncer de mama, con mamógrafos móviles que recorren la provincia durante todo el año. Además, se realizan otras acciones para facilitar el acceso a los controles, como las campañas de cáncer de cuello de útero, que se realizan en forma conjunta entre el Hospital Rawson y el Hospital Oncológico.
“Una vez que se diagnostica la enfermedad, se debe realizar un tratamiento, pero también se debe tener en cuenta otros aspectos de la persona como la autoestima, la contención por parte de la familia y de los profesionales, la posibilidad de realizar otras actividades que ayuden al individuo a expresarse, solicitar ayuda, ya que se enfrentan con una nueva realidad”, finalizó la doctora.
Foto: Gentileza Fundación Oncológica Córdoba