La Policía Ambiental rescató un ejemplar de aguará guazú en Barranca Yaco, un paraje ubicado a 76 kilómetros de la ciudad de Córdoba. El animal había sido avistado por un productor rural, quien avisó a la Gendarmería Nacional.
Gendarmería se puso en contacto con Policía Ambiental, el organismo competente de la provincia de Córdoba para estas situaciones. El ejemplar posteriormente fue trasladado al Zoológico Tatú Carretas, en Casa Grande. Allí se le realiza la evaluación clínica y los exámenes complementarios necesarios para cumplimentar con el protocolo de rescate de fauna, que permita el diagnóstico preciso sobre la condición del ejemplar a los fines de evaluar la posibilidad de una pronta liberación.
Se trata de un aguará guazú hembra juvenil, de dos o tres años aproximadamente, y su estado de salud es bueno. Este animal habita en pastizales y praderas; si bien vulgarmente se lo asimila a los zorros, lobos o, coyotes es un cánido distinto y es originario de Sudamérica.
Adrián Rinaudo, director de la Policía Ambiental, expresó: “En Argentina, las poblaciones de aguará guazú se encuentran en el listado de especies que corren riesgo de extinción, por lo que las acciones que puedan realizarse para la conservación del animal son primordiales”.
A nivel mundial, el estado de conservación de esta especie varía según el organismo y los factores que considere cada uno, pero en líneas generales el aguará guazú está considerada como una especie amenazada. Se encuentra en el listado de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), organismo más reconocido a nivel mundial en materia de conservación de fauna y también está en el Apéndice II de la Conservación sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.