La Comisión Provincial de la Memoria, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, inauguró un centro educativo en el Espacio para la Memoria La Perla. Mediante distintas actividades pedagógicas, este centro buscará promover el ejercicio de una ciudadanía activa en la defensa y promoción de los derechos humanos y aportar a una democracia más igualitaria.
A través de la figura de Eduardo “Gallego” Requena, un trabajador y defensor de la educación popular y la escuela pública que fue secuestrado el 23 de Julio de 1976 en un bar de la Avenida Colón, el nuevo espacio educativo tejerá la memoria de los docentes desaparecidos en la última dictadura y el propósito de sus luchas: una educación más inclusiva.
El acto de apertura del Centro estuvo presidido por el director del Espacio para la Memoria La Perla, Emiliano Fessia, la esposa de Eduardo Requena, y miembros de la Asociación Ex Presos, entre ellos Soledad García Quiroga.
Requena, un profesor de historia y geografía de Villa María y Bell Ville, un hombre de militancia sindical, fue recordado por García Quiroga quien emocionada dijo: “No fue ni quiso ser un héroe, tampoco dar la vida, se la quitaron”. Y con firmeza agregó: “Su concepción de que la educación es política, la llevó al aula; tenía la capacidad de relacionar la enseñanza con la vida cotidiana”.
Con la satisfacción de abrir este Centro Educativo en el Espacio para la Memoria, Soledad García dijo que “estar en un ex centro clandestino es estar aquí con la vida, con la vida de los alumnos de la Escuela Eduardo Requena de barrio Ituizangó, con los hijos de compañeros, con los compañeros de los gremios; es sentir a los amigos”.
Por su parte Emiliano Fessia, indicó que el Centro Educativo Eduardo Requena es fruto de la interacción institucional entre diferentes actores provinciales y nacionales, y destacó el apoyo del municipio de Malagueño, en momentos difíciles de sostener el trabajo.
En relación al nuevo espacio puesto en marcha, Fessia expresó: “Lo que está por detrás es la defensa de la construcción de lo público, del Estado no como un enemigo, sino puesto al servicio de los ciudadanos y de los que menos tienen; entregando mayores recursos, especialmente culturales, que son los más importantes”. Y agregó: “Es nuestro granito de arena, a las más de 250 escuelas que nos visitan por año, contar no solo qué pasó, contar de los 2500 ciudadanos que estuvieron aquí como Eduardo Requena, y construir memoria. Ahora, al prender computadoras, ver cine gratis y jugar, paradójicamente desde este lugar, esta la apuesta”.
El nuevo Centro Educativo en Derechos Humanos se propone la construcción de saberes a través de talleres y actividades específicas con escuelas, organizaciones sociales, políticas y territoriales, entre otras. En el Centro funciona el «Programa Punto Digital» que promueve la participación, la expresión, el conocimiento y el entretenimiento a través del acceso libre y gratuito de las nuevas tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), y esta equipado con una sala de computación, una sala de microcine y otra de videojuegos.
Acompañaron la apertura del Centro Educativo, ex alumnos, familiares y amigos de Eduardo Requena; miembros de la Comisión Provincial de la Memoria; representantes de Organismos de Derechos Humanos; el intendente de Malagueño, Pedro Ciarez; el juez federal José María Perez Villalobo; la directora del Archivo Provincial de la Memoria, María Cristina; el director del Espacio para la Memoria Campo de la Ribera, Mario Paredes; entre otras autoridades y funcionarios del gobierno provincial. También distintas organizaciones sociales y sindicales se hicieron presentes, entre ellas la UEPC Córdoba, UEPC San Martín.
Con la inauguración del Centro Educativo en Derechos Humanos Eduardo Requena, los alumnos y alumnas de la escuela que lleva su nombre, presentaron la revista producida por los estudiantes desde hace 25 años. En su último número trabajaron sobre la trayectoria de este educador.
El acto finalizó con un “picadito” de fútbol entre todos los presentes que se animaron a correr bajo el brillante sol que acompañó la jornada.