Avanza la regularización de tierras en Panaholma

Como parte de la política de regularización de tierras y la inscripción a nombre de sus poseedores ancestrales, gestión que lleva adelante el ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Provincia dió un gran paso para que unas 50 familias de Panaholma obtengan el saneamiento definitivo de sus títulos de propiedad.

En un acto que estuvo presidido por el ministro Luis Angulo, la Diócesis de Cruz del Eje le traspasó a esta comuna del departamento San Alberto, una parcela de 5 hectáreas que permitirá, luego de los trámites de rigor,  adjudicarle a sus actuales poseedores los correspondientes títulos registrales.

“Es un honor ratificar la decisión del Gobernador de direccionar los recursos a la plena vigencia de los Derechos Humanos, especialmente en los lugares más desprotegidos”, expresó durante el acto el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Angulo, quien además recibió la distinción de ciudadano ilustre de Panaholma.

Angulo además indicó que esta iniciativa “responde a una concepción ideológica de un Estado que trabaja para la igualdad de oportunidades”. «El saneamiento de títulos es un derecho humano fundamental, porque tierra, techo y trabajo son derechos humanos y estas tierras les pertenecen”, enfatizó el funcionario.

El ministro de Justicia hizo hincapié, por otra parte,  en la tarea de evangelización del Santo Brochero, entendiendo a la misma en su concepción amplia que incluye no sólo el auxilio espiritual, sino  la ayuda material que permita a los sectores vulnerables una vida más digna y de pleno desarrollo humano.-“Brochero dejó hondas huellas de su triple apostolado: del Evangelio, de la Educación y del Progreso espiritual y material a favor de las personas que habitaban estas tierras”, concluyó Angulo.

Este es el primer paso hacia el definitivo saneamiento de títulos de propiedad, lo que beneficiará a gran parte de los habitantes de Panaholma, contribuyendo a un futuro con arraigo, certezas y en familia.

Participaron del acto el jefe comunal de la localidad, Darío Altamirano;en representación del Obispado, Padre López .- Acompañaron: el presidente de la Unidad Ejecutora para el Saneamiento de Títulos, Darío Luna; la escribana General de Gobierno, María Amelia Assaad; la legisladora departamental, María Romero; el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos; el intendente de Mina Clavero, Claudio Manzanelli; el jefe comunal de San Pedro, Sergio Soria y demás jefes comunales de Nono, Las Calles y Ambul.

La impronta del cura Brochero

El antecedente da cuenta que esa parcela de 5 héctareas fue donada a la Iglesia Católica hace unos 120 años por doña Amelia Peralta de Abregú, en la traza original del pueblo de Panaholma, para que allí construyeran viviendas un puñado de feligreses. En esa ocasión el encargado de recibir la donación fue el por entonces obispo de la Diócesis de Córdoba, fray Reginaldo Toro, siendo el principal impulsor de la donación el cura gaucho José Gabriel Brochero.

Casualmente el “Cura Gaucho” fue el encargado de proyectar y gestionar la traza original del pueblo, distante a 170 kilómetros de la capital, y por ese entonces le adjudicó a unos 40 feligreses los lotes donados con la única condición y como demostración de la posesión efectiva del inmueble, construir al menos un cuarto en el lapso de un año. El otro pedido de Brochero  fue llevar adelante la construcción de una capilla en honor a la virgen del Rosario, patrona de la pedanía.