Un Dakar sin accidentes y un cierre a todo lujo

En el año 2009 la dura carrera del Rally Dakar dejaba tierra africana y llegaba a Sudamérica con la expectativa de lograr el nivel alcanzado en esos lares. Diez años después, la competencia se afianza y se trabaja duro para no perder la preferencia. Los circuitos y la organización son claves para el éxito. Dos referentes en el tema, David Eli -organizador del Dakar en Sudamérica- y Julio Bañuelos -presidente de la Agencia Córdoba Turismo-, nos dan su mirada en el cierre de la edición 2018 que pasó por Córdoba.

David Eli, como responsable absoluto de la realización en nuestro continente, se mostró satisfecho con la edición 2018 de la competencia, resaltando “que no fue para nada fácil; fue muy duro en lo deportivo”, a la vez que destacó: “Creo que es el primer Dakar en que no tenemos accidentes ni con el público ni con los competidores. Realmente ese es el Dakar que queremos y necesitamos”.

Además, sostuvo que la premiación es un evento único, “un final espectacular en el Centro Cívico, con una puesta en escena distinta a todas las que se han realizado en los 10 años que el Dakar se corre en Sudamérica. Una vara muy alta que va a ser muy difícil de superar de aquí en más”.

La pata de la organización en Sudamérica, consideró dificultoso volver a tener la premiación en Córdoba el próximo año, aunque se trabaja fuertemente para que el Dakar no vuelva a África y siga conservando los especiales por estas tierras, especialmente teniendo a Córdoba y Argentina como sedes permanentes.

Recordemos que en años anteriores los cierres también sucedieron en Rosario y en Capital Federal, y que Córdoba es la primera vez que tiene este privilegio.

Por otro lado, Eli destacó la importancia del Dakar para Córdoba en lo turístico, ya que “tener tres horas de transmisión en vivo al mundo, sobre todo a América, es una promoción única para Córdoba. Están todos los hoteles llenos de gente, esto generó una actividad atípica en esta época del año en la ciudad Capital”.

“El ADN del Dakar cambió. Antes Argentina tenía una participación de dos o tres competidores, y ahora es la tercera nacionalidad; y por supuesto Córdoba, que es la representación del automovilismo en tierra. Tener esta llegada acá no fue fácil, fue peleada. Este es un digno cierre para el Dakar y para esta segunda quincena que está comenzando, que es la más popular” concluyó Eli.

La frutilla de un postre llamado “Veranón”

Por su parte, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, evaluó el impacto turístico del evento en nuestra provincia. Bañuelos se mostró satisfecho por la participación del público en la premiación del Dakar y consideró al evento como “un orgullo para los cordobeses y la frutilla del postre para este Veranón”.

El responsable de Turismo en la Provincia, también rescató la importancia del cierre de la carrera ya que es un evento que ve el mundo, y para el cual “trabajamos mucho para una noche soñada». Y agregó: «Córdoba se merecía festejar los 40 años del Dakar y los últimos 10 en Sudamérica; de alguna manera es un premio que la organización le ha hecho a esta provincia que tanto siente esto de los fierros”.

Al respecto de la ocupación turística en Córdoba en este primer fin de semana de la segunda quincena de enero, el funcionario señaló que “tenemos ocupación plena en toda la provincia, en todos los valles, y en esta ciudad, que normalmente para esta época está tranquila. No cabe un alfiler, está todo repleto y el Dakar ha sido protagonista para que esto suceda”.