Un aporte para fortalecer el “Proyecto Ángel”

En un acto concretado en la mañana de hoy, el Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través de su Secretaría de Asistencia y Prevención de la Trata de Personas, otorgó la primera cuota de una ayuda económica, por un total de 95 mil pesos, a la Asociación Civil “Proyecto Ángel”, que funciona en el barrio Alberdi de la ciudad de Río Cuarto.

La primera cuota, de 50 mil pesos fue entregada por la Secretaría del área, a cargo de María Amelia Chiófalo; mientras que la segunda, por un importe de $45 mil, será abonada dentro de los próximos 60 días.

Dicha ayuda será destinada a realizar una obra de ampliación y refacción de la propiedad sede de la entidad “Asociación Civil Proyecto Ángel”, situada en calle Alem Nº 355, barrio Alberdi, de la ciudad de Río Cuarto, con el fin de optimizar la calidad de las actividades que se realizan y acrecentar la población de Beneficiarias.

En oportunidad de la entrega, Chiófalo expresó: “Desde la Secretaría estamos muy contentos porque esto implica la concreción de un proyecto muy importante para esta asociación que hace muchos años trabaja en la tema y poder plasmar acciones concretas que desde este sector y el Gobierno de Córdoba llevamos en conjunto en la lucha contra la trata de personas y explotación sexual”.

Asimismo la funcionaria enfatizó que dicha acción “se enmarca dentro de una directriz básica como lo es la restitución de los derechos de las víctimas”.

Es de destacar que el número de beneficiados y que reciben ayuda en esta asociación asciende a 65 niñas de alto riesgo , vulnerabilidad social y posibles víctimas de trata de personas y/o explotación sexual.

El “Proyecto Ángel” funciona además como un espacio donde se cumplen distintos objetivos como la organización de espacios afectivos y terapéuticos, donde se proporciona contención y se fortalece su sentido de autonomía y responsabilidad frente a su proyecto de vida, a su entorno familiar y social.

Además brinda atención médica, psicológica y orientación legal en aquellos casos que sea necesario, posibilitando que cada niña pueda asumir y elaborar su propia historia; servicios de escolarización, formal o popular cuando el sistema no las admita por la edad, a fin de que puedan insertarse en igualdad de condiciones en la sociedad actual; orientar las capacidades y habilidades personales proponiendo talleres de iniciativa tendientes a aprender-jugando y en todos aquellos trabajos manuales que reduzcan sus altos niveles de agresividad.

Por eso desde la asociación se impulsa un programa de rehabilitación integral desde una política de contención, prevención y educación, respondiendo a la realidad y a las necesidades de las niñas en situación de explotación sexual, trabajando paralelamente en la prevención con todos los actores sociales que de una u otra forma tienen contacto en forma diaria con la niña (familia, vecinales, escuelas, policía, juzgado de menores y la sociedad en general), desde un marco de recuperación de la dignidad que les fue arrebatada a lo largo de su historia vital.