Río Primero en el mes de los derechos del niño

Del 21 al 27 de noviembre alumnos y alumnas de cuatro establecimientos educativos de las localidades de La Para y Villa Fontana reflexionaron sobre sus derechos y cómo los viven, realizando diferentes actividades grupales propuestas por la UDER y por alumnos secundarios. Como expresa la responsable de la delegación Lilian Rainaudo, “lo importante es que ellos no solo conozcan sus derechos, sino que entiendan que hay que trabajar para que se cumplan, que ellos también tienen que hacerlos cumplir”.

“Un niño felíz, un niño con derechos”, comenzó en Villa Fontana con el trabajo aúlico de los alumnos de 2° año del Ipem N° 228. Estos trabajaron sobre los derechos de las niñas, niños y adolescentes y organizaron un taller para abordar con alumnos de primario la temática: diagramaron una metodología, eligieron un video disparador, seleccionaron los ejes temáticos y las preguntas. Así el 21 de noviembre visitaron la escuela primaria José Manuel Estrada y dieron el taller a alumnos de 5° y 6° grado. En el taller, los adolescentes coordinaron los grupos de discusión, promovieron el debate proponiendo preguntas y juegos que hicieron que los más chicos pensaran en los derechos desde otro punto de vista que la enunciación de los mismos: ¿las niñas y los niños son iguales?, ¿por qué es importante la educación?, ¿qué le pedirías a los adultos?.

A través de esta propuesta los mismos niños transmiten a otros niños su condición de sujetos de derechos y pueden discutir protagónicamente de un tema que les concierne. “Hablando de sus propios derechos ejercen su propia ciudadanía” expresa Rainaudo.

El día 27 de noviembre la UDER preparó una jornada para la escuela Mariano Fragueiro, y para la escuela Dalmacio Veléz Sarsfield de la localidad de La Para. Durante la mañana con los alumnos y alumnas de 1° a 6° de la Escuela Mariano Fragueiro, y durante la tarde en la otra institución, se realizó una jornada de reflexión donde se habló sobre los derechos de las niñas y niños. Cada grado cerró el encuentro escribiendo en globos los deseos que las niñas y niños querían expresar: “tener una familia”, “a ser oídos”, “a no tener que trabajar” y uno que se repitió varias veces según cuenta Rainaudo “que los padres estén más tiempo con sus hijos”.