“Quiero encontrar un buen trabajo”

Además de aprender un oficio, terminar la escuela o realizar una práctica profesionalizante, el programa provincial Confiamos en Vos reúne a jóvenes con realidades diferentes en un mismo ámbito escolar, en donde descubren que son muchas más las coincidencias que los une que las diferencias que podrían separarlos.

Franco, Lucas, Segundo, Cristián, Alejandro y Manuel cursan el taller de “Electricidad en Inmuebles” en el IPET 249 “Nicolás Copérnico”. A excepción de Cristián y Manuel que son hermanos, el resto no se conocía. Sin embargo, al ingresar al aula, en donde todas las semanas se reúnen con el profesor del taller Víctor Pereyra, la sensación es la de estar frente a un grupo de estudiantes que se conocen desde siempre.

La edad y el hecho de que son todos varones seguramente es un factor de unión, pero bien podría no serlo, ya que todos provienen de sectores diferentes de la ciudad y tienen vidas muy distintas.

Cristián tiene 18 años, dejó la escuela porque necesitaba trabajar. Entró en una carpintería, pero después fue despedido porque para quedar efectivo necesitaba el título secundario. Fue entonces, cuando Cristián tomó conciencia de que necesitaba terminar la escuela, y piensa hacerlo junto a su hermano Manuel.

Lucas también quiere terminar la escuela, que dejó en tercer año. Trabajaba en un delivery de comida, pero el lugar cerró por la crisis económica. Sabe que para volver a trabajar tiene que tener el título secundario y se entusiasma también con la idea de aprender un oficio, ya que nunca tuvo esa oportunidad.

“Quiero aprender, lo que sea, pero saber hacer algo para defenderme en la vida y encontrar un buen trabajo. Voy a tratar de volver a la escuela para completar el secundario, porque mis amigos que terminaron trabajan mejor que los que abandonamos”, nos cuenta.

Segundo cursó el secundario en una escuela técnica y abandonó faltándole sólo seis materias. Hoy se arrepiente de haberlo hecho y quiere que lo ayuden a completar la escuela. “Me gustaría que alguien me ayude a estudiar, porque solo, en forma libre, no creo que pueda, necesito alguien que estudie conmigo”, señala.

Alejandro y Franco tienen en claro qué quieren hacer cuando terminen el taller. Ambos tienen parientes que trabajan como electricistas y la expectativa es poder trabajar con ellos. En el caso de Franco, se trata de un tío que realiza trabajos domiciliarios y que le dijo que podía empezar a acompañarlo una vez que termine el curso.

Alejandro en cambio, se ilusiona con la posibilidad de entrar a trabajar en la empresa en donde su tío se desempeña como electricista, aunque teme que su edad (tiene 16 años) le impida ingresar en lo inmediato.

En busca de un sueño
Franco, Lucas, Segundo, Cristián, Alejandro y Manuel llegan a la IPET 249 “Nicolás Copérnico” de lugares muy distantes: Villa El Libertador, Yofre, Santa Isabel 3º Sección, Alto Alberdi y Villa Boedo. A todos les cuesta venir, no sólo por el tiempo del viaje, sino además porque algunos de ellos trabajan y no le es fácil combinar los horarios. Sin embargo, todos hacen el sacrificio porque saben que la recompensa vale la pena; no sólo por la beca que reciben por participar del Programa, sino fundamentalmente porque saben que para progresar necesitan capacitarse y aprender a desenvolverse en el mundo del trabajo.

Cómo confeccionar un Currículum Vitae o cómo presentarse a una entrevista laboral son cosas que los chicos han ido aprendiendo al comienzo del taller, en la etapa dedicada a la formación para la vida y el trabajo. Valoran mucho lo aprendido, pero como todo joven, están ansiosos por pasar a la práctica y se entusiasman por poder probarse luego en una empresa. “Si no encontramos trabajo como electricistas, al menos vamos a poder arreglar las cosas en casa”, dicen entre risas.

Nos despedimos y los dejamos con el profesor para que continúe con la clase. Mientras nos alejamos, observamos cómo vuelven a acomodar sus pupitres para atender las explicaciones del profesor. Son estudiantes que escuchan a su profesor, como cualquier otro estudiante en cualquier otra escuela secundaria de la ciudad. Son jóvenes que volvieron a estudiar. El objetivo está cumplido.

La escuela
IPET 249 “Nicolás Copérnico” tiene 60 años de vida y cuenta con una población estudiantil de 1.150 alumnos.
En ella, se llevan adelante el Proyecto del PIT (Programa de Inclusión y Terminalidad del Ministerio de Educación de la Provincia), con el Plan Fines (de la Nación), y ahora con el Confiamos en Vos (del Gobierno de la Provincia de Córdoba).

Los talleres que se realizan en la escuela en el marco del Confiamos en Vos son:

  • Mecánico de Motores o Auxiliar Mecánico
  • Electricista en Inmuebles
  • Operador Informático para la Administración y Gestión
  • Armado y Reparación de PC
  • Carpintero de Banco o Ebanistería
  • Soldadura Eléctrica