“El erotismo en la vejez es una dimensión del empoderamiento porque significa recuperar la integridad del goce”, aseguró el prestigioso psicogerontólogo Ricardo Iacub quien impartió el Taller de Empoderamiento para Adultos Mayores en el Espacio Arturo Illia (sede Córdoba capital) de la Caja de Jubilaciones de Córdoba. Ésta fue la primera jornada del ciclo de charlas “Pensar la Vejez”.
Ante más de 400 personas entre quienes había profesionales, estudiantes, adultos mayores y público en general, el especialista destacó los desafíos a los que se enfrenta la vejez en nuestros tiempos e instó a los mayores a tomar el poder. «La sociedad en la que vivimos no admite el paso de los años y la belleza que puede haber en eso», explicó y agregó: «El envejecimiento trae desafíos biológicos, psicológicos, sociales y existenciales. El empoderamiento implica conservar el gobierno y la dirección sobre nuestras vidas aunque la fuerza física disminuya. El envejecimiento actual tiene como tema central que los adultos mayores puedan reequilibrar el poder».
A la vez, si bien remarcó que hay un cambio en la manera de pensar todavía hay que luchar contra la propia autodiscriminación de los adultos mayores: “Hoy estamos generando una nueva forma de pensar pero hay que estar atentos porque los mismos viejos se discriminan. El adulto mayor prejuicioso se pierde muchas ofertas. Rompamos con el prejuicio de ver al otro como alguien degradado». Asimismo el especialista recuperó la importancia del término “viejo” para empoderarnos desde el lenguaje, en alusión a la campaña del Primer Congreso para Viejos del Centro del País realizada durante 2013 en el Espacio Illia.
«El empoderamiento personal es conocerse, creer en uno mismo, recuperar la confianza, aun cuando hay cambios que vienen con la edad», aseguró Iacub y sentenció: «Los seres humanos vivimos para ser felices. Es posible pasarla bien, el problema no es la edad, es el estilo de vida que llevamos. Hoy los adultos mayores tienen más capacidad para pasarla bien porque hay innovaciones culturales para que el envejecimiento sea un estímulo».
El taller fue gratuito y a los interesados se les pidió la colaboración de un alimento no perecedero para ser donado a la Asociación Civil Marcando Huella.