Primer albergue en Córdoba para mujeres en situación de violencia

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, formalizó hoy la inauguración del “Albergue para Mujeres en Situación de Violencia Familiar” que dependerá de la Dirección de Violencia Familiar de su Ministerio, a cargo de Alejandra Morcillo. Este espacio viene a dar respuesta a la necesidad de un lugar en el que temporalmente las víctimas puedan refugiarse y recibir asistencia para superar las situaciones de violencia.

El establecimiento no es solo un espacio de hospedaje, sino que representa un lugar de contención, ayuda y acompañamiento para las mujeres víctimas y sus hijos, que dispondrán de “Salas Cunas” y atención médica.

Passerini presidió la apertura del lugar junto a la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Graciela Chayep; los miembros del Tribunal Superior de Justicia, María Marta Cáceres de Bollatti y Luis Rubio; el fiscal general adjunto, Pablo Bustos Fierro; y los fiscales de violencia familiar, Bettina Croppi, Mercedes Balestrini y Cristian Griffi.

El ministro se refirió al flamante edificio: “Es un objetivo concretado que asumimos cuando nos hicimos cargo de la Dirección de Violencia Familiar. El primer gran objetivo que tomamos fue instalar el Botón Antipánico. Que lo cumplimos con gran éxito. Y la otra demanda que nos planteaban y que decidimos responder era contar con un espacio de refugio temporario que hasta el día de hoy se hacía en hoteles. Pero además del lugar, habrá un acompañamiento humano que hasta hoy no existía. Conformamos un gran equipo humano que se va a encargar de la contención y del cuidado: de la mujeres y de su grupo familiar”.

“Estos cuatro años de gestión del gobernador De la Sota han sido importantes en garantizar y promover derechos de los cordobeses. En este caso, nos propusimos garantizarles sus derechos a las víctimas de violencia. Promovimos acciones desde un abordaje integral, interpretando a los problemas sociales como un todo. Córdoba está a la vanguardia en materia de protección de derechos, cerrando un círculo virtuoso de promoción de los derechos y la seguridad de las víctimas”, explicó.

“Sin embargo, mientras siga habiendo violencia y agresiones hacia las mujeres, nunca podremos decir que concretamos nuestro trabajo. Aún quedan muchos objetivos por cumplir y respuestas por dar”, adelantó Passerini.

El albergue

El albergue dispone de cinco departamentos (tres grandes y dos más pequeños) completamente equipados con mobiliario de dormitorio y comedor, cocina común, sala de estar y visitas, guardia permanente y oficinas en donde atenderán psicólogos, trabajadores sociales y abogados de la Dirección de Violencia Familiar del Ministerio.

La superficie total del refugio —teniendo en cuenta los departamentos, la cocina, los espacios comunes y los baños— será de aproximadamente 400 metros cuadrados cubiertos y tiene disponibilidad para cerca de 15 personas. La ubicación se reserva por motivos de seguridad.

Se construyó adaptándose a la infraestructura preexistente de un establecimiento bajo órbita provincial, en planta alta, ubicado en la capital provincial y que estaba en desuso. En la planta baja de ese mismo espacio, funcionará una «Sala Cuna» para las niñas y niños del grupo familiar y consultorios médicos.

Dispone de todos los servicios y comodidades necesarias para la habitabilidad. Las mujeres podrán alojarse con sus hijos. Estará disponible para personas que estén atravesando situaciones de alto riesgo. El tiempo de alojamiento será de entre una semana y un mes, evaluando cada caso en particular por los profesionales de Violencia Familiar.

Además de los profesionales intervinientes (capacitados desde una perspectiva de género y en manejo de crisis), actuará un coordinador que articulará entre el Ministerio, la Dirección de Violencia y el Poder Judicial para agilizar los procesos administrativos y legales pertinentes. La intervención y asistencia que se brindará será integral: salud, salud reproductiva y sexual, educación y trabajo.

Se promoverá la continuidad en los tratamientos de salud y la permanencia de los niños y adolescentes en el sistema escolar. El objetivo central de las intervenciones profesionales será lograr mayor autonomía por parte de las mujeres e interrumpir el ciclo de violencia.

La puesta en funcionamiento de este albergue tiene su fundamento legal en la Ley Nacional 26.485 (artículo 10, inciso 6) y en la Ley Provincial 9.283 (artículos 20 y 21).

Asistencia integral

El Ministerio de Desarrollo Social, junto a otras áreas del Estado Provincial, facilitarán los recursos económicos y materiales que garanticen el sostenimiento de las condiciones de vida básicas y necesarias del grupo familiar al momento del egreso.

Desarrollo Social no solo entrega el “Botón Antipánico” a víctimas de violencia, sino que dispone de la obra social Apross, entrega viviendas y relocaliza a la víctimas en caso de ser prioritario, otorga becas para lograr la independencia económica y romper el círculo de violencia, entre otras acciones de protección integral.