Más de mil aparatos entregados. 230 detenidos. 16 ciudades con cobertura. Reducción a menos de la mitad en la cantidad de femicidios de un año a otro. Los números que arroja el programa SALVA (Sistema de Alerta para Víctimas de Violencia Familiar), también conocido como “Botón Antipánico”, en Córdoba ya resuenan en el resto del país.
A partir de la satisfactoria experiencia que se viene obteniendo en Córdoba desde la implementación del “Botón Antipánico” el 8 de marzo de 2013 es que el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, ha sido invitado como disertante en una mesa especializada sobre el tema en la Segunda Jornada sobre Políticas de Género que organiza la Policía Metropolitana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El evento será este martes 4 de noviembre en “La Usina del Arte”, en el pintoresco barrio de La Boca, desde las 10 horas. Passerini compartirá el tercer panel con representantes de Buenos Aires, Salta y San Luis.
Una política de estado cordobés
Córdoba es la única provincia del país que tiene instrumentado esta clase de sistemas disuasorios contra la violencia familiar y de género en toda la extensión de su geografía. Antes de fin de año se estima llegar a todas las cabeceras departamentales. El próximo jueves 6 de noviembre será presentado en la ciudad de Bell Ville.
A partir de la decisión de articular estas campañas contra la violencia familiar como una política de Estado, el Ministerio de Desarrollo Social, junto al Poder Judicial y a la Policía de Córdoba, han llevado –por el momento– el “Botón Antipánico” a 16 ciudades y entregado más de mil dispositivos.
Cómo funciona
El SALVA permite emitir una alerta inmediata a la Policía en situaciones de riesgo. La comunicación se recepta en un “box” de la línea 101 especialmente destinado para este fin en la comisaría regional y partir de allí se derivan los efectivos correspondientes para evitar cualquier tipo de agresión.
A esas situaciones, cuando la víctima se siente amenazada y acciona el instrumento, la Policía le otorga prioridad ante cualquier otro hecho y llega inmediatamente para efectuar la detención.
Para que una víctima de violencia pueda contar con el dispositivo es imprescindible que haya radicado denuncias previas y la Justicia autorice la entrega.
El Ministerio no sólo provee el “Botón Antipánico”, sino que además acompaña a las víctimas en todo el proceso de reubicación domiciliaria (si fuese necesario), les da una obra social para sus familias y les otorga becas para que puedan independizarse económicamente.
Una detención, una vida salvada
Passerini remarcó que “en los casos en que el agresor se acerca la víctima y merodea su casa sabiendo que pesa sobre él una orden de restricción o que la otra persona tiene el Botón Antipánico, ese agresor tiene manifiestas intensiones de ocasionar un daño físico que en la mayoría de los casos suele ser letal”.
Dos ejemplos de esta situación es lo que sucedió el pasado lunes 27 de octubre por la noche: dos hombres se aproximaron armados hacia los domicilios de sus exparejas con intenciones de lastimarlas en los barrios Ciudad Evita y Remedios de Escalda. El rápido accionar del Botón permitió la detención de los agresores y poner a salvo a las mujeres.