“Para erradicar la trata hay que terminar con los prostíbulos”

Alberto Ilieff, psicólogo institucional y especialista en género considera que el proyecto de Ley contra la Trata de Personas enviado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura es halagüeño y apunta “decididamente” a las causas y no a los efectos.

“Es muy bueno que el gobierno de Córdoba así como todos los gobiernos de las provincias empiecen a tomar en cuenta y a llevar una acción decidida respecto de todos estos temas, porque la sociedad en general está bastante en desconocimiento y por lo tanto en riesgo”, afirma Ilieff quien además coordina la Red Abolicionista contra la prostitución y trata de personas.

Ilieff sostiene que hay otros proyectos, incluidos la vigente Ley Nacional de Trata, que se enfocan más en las consecuencias que en las causas. “Lo que tiene de bueno este proyecto, es que apunta directamente a la causa. Del 95 al 98 por ciento de la trata de personas tiene un único fin y es la explotación sexual, en términos más simples, los prostíbulos. Por lo tanto, si no se ataca la actividad prostibular, la trata no sólo que no va a bajar sino que va a seguir en aumento”.

Consultado sobre el derecho a prostituirse, es claro al afirmar que ese derecho no existe como tal. Recuerda que en1949 la Organización de las Naciones Unidas firmó un convenio -ratificado por Argentina-, que está contra la prostitución y el mal que la acompaña que es la trata de personas. A partir de ese convenio es contundente: “Se coloca a la prostitución como la base, como aquello que está atentando, violando los derechos humanos. Desde esta visión no existe tal derecho a prostituirse, porque desde ese lugar, cualquiera mañana se puede autoproclamar con derecho de hacer algo que puede ir en contra de la sociedad. No existe tal derecho a prostituirse”, explica el experto.

“Este proyecto de Ley está confirmando que los burdeles, whiskerías, casas de masajes… no pueden existir en el ámbito de la nación Argentina por lo tanto, no está atentando contra ningún derecho, está ratificando en todo caso, una prohibición. Cualquier señora o señor que decida por sí mismo y sin coacción seguir ejerciendo la prostitución, puede hacerlo con total tranquilidad”, insiste.

De todo esto para Ilieff hay un solo curso de acción posible. “Si queremos erradicar la trata de personas, si queremos erradicar que niñas de 11 años sean llevadas y arrastradas a la prostitución, tenemos que combatirla. No hay otro medio. No se puede separar prostitución de trata de personas”.