Más de 20 mil jóvenes y adultos participan de los Cursos en Oficios

El Programa de Capacitación en Oficios sigue poniéndose en marcha en distintos puntos de Córdoba, y este martes la secretaria de Equidad y Promoción del Empleo, Alejandra Vigo, dejó formalmente inaugurado el ciclo 2017 en barrio Matienzo. Aquí se dictarán electricidad, peluquería, soldadura, pastelería y construcción en seco, y las clases tendrán lugar tanto en el IPEM 383 como en la Fundación Canal de Vida.

“Ustedes muestran una necesidad de crecer y de sentirse que le brindan una oportunidad y el Estado está presente. Por eso, estamos orgullosos de formar parte de este círculo virtuoso”, sostuvo Vigo.

En esta línea, el presidente de la Fundación, Rubén Deleu, destacó la importancia que adquiere esta iniciativa que “viene a reforzar el mensaje que siempre le dejamos a los niños y jóvenes del barrio, el de los principios, el del esfuerzo, y el de ser personas de bien”.

Por su parte, el vicedirector del IPEM 383, Juan López, agradeció que el colegio haya sido elegido como sede de las capacitaciones y auguró excelentes resultados para los 125 inscriptos y sus familias.

En toda la provincia están en marcha unos 1.100 Cursos en Oficios y son 20 mil los alumnos que acceden a la enseñanza de un oficio más un bloque de habilidades sociales para insertarse con éxito en el ámbito laboral.

Participaron de la jornada también el secretario de Promoción del Empleo, Miguel Civallero; y el coordinador del Programa de Capacitación en Oficios, Pablo Rodríguez.

Juntos por la comunidad

La Fundación Canal de Vida, perteneciente a la Iglesia Cristiana Evangélica Canal de Vida, trabaja codo a codo con el IPEM 383 buscando soluciones e impulsando mejores perspectivas para decenas de jóvenes, especialmente desescolarizados y sin empleo de la zona.

Es con este propósito que se desarrollan, entre otras acciones, los Cursos en Oficios que intentan brindar una posibilidad real a la comunidad.

En mayo pasado, alumnos de séptimo año del Ipem 338 -que habían cursado electricidad-, realizaron las instalaciones eléctricas del edificio de la Fundación.

Uno de ellos fue Miguel quien comentó: “Fue una linda experiencia y nos sirve como práctica para aprender más y para el momento que salgamos al mundo laboral”.

Como él, Cintia -cursante de peluquería-, también destacó la propuesta e hizo hincapié en las habilidades sociales que ofrecen las clases. “Nos ayudan a crecer. Hay muchas chicas y chicos que están afuera sin un trabajo, y este lugar y este curso se convierten en un refugio”.

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