Lucas Álvarez, de 29 años, perdió a su mujer de 24 por un paro cardiorespiratorio, a causa de una neumonía avanzada. En ese entonces, su esposa tenía a Efraín en su vientre y el pequeño sólo llevaba 29 semanas de gestación. Ese día, cuando el teléfono sonó, llegó la peor noticia que podían darle: su esposa había fallecido.
En el medio de la desolación, una luz de claridad parecía iluminar a Lucas, que se encontraba abatido: el bebé había sobrevivido. Si bien Efraín nació con 1,600kg, hoy con tan solo tres meses de vida, ya superó los 3,800kg, y se encuentra saludable.
Lucas es árbitro de fútbol en el Club Malvinas, y además realiza trabajos de pintura particulares. “Yo por más que no cuente con todos los recursos necesarios, hago todo para que mis hijos siempre estén bien y no les falte nada. Los hijos son lo primordial, me lo enseñaron de chico”, afirma Lucas.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social, se asistió en su momento a Lucas con un Plan Vida Digna, y apenas tres meses después de aquel momento fatídico, la familia Álvarez ya terminó el techo de su casa.
El Ministro Rodrigo Rufeil visitó este martes a Lucas, y aseguró que va a aportar los materiales necesarios para la construcción del baño, ya que es algo esencial para la salud y la higiene personal; y los elementos que hagan falta para remodelar el patio para el juego de los niños. “Contá con todos los materiales que te hagan falta para poder terminar la casa y que toda la familia pueda vivir un poco mejor, finalizó el Ministro.