- PAICor, vigente desde 1984, alcanza a más de 310 mil niños, niñas y adolescentes de Córdoba, de los cuales el 62% residen en el interior provincial.
- Graciela Medina, cocinera del Programa desde 1992, cuenta cómo es la experiencia de asistir a niños y jóvenes a quienes siente como sus hijos.
Desde 1979, cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una celebración impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de concientizar sobre el problema alimentario y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre y la malnutrición. Estos desafíos son parte de la Agenda 2030 en la que Córdoba trabaja en forma permanente bajo su meta de Hambre Cero.
Los principales desafíos alimentarios a nivel mundial ocurren en la primera infancia y la niñez y se focaliza en los hogares en condiciones de vulnerabilidad. Esa es la edad más importante para el desarrollo de las potencialidades futuras que tendrá una persona.
Acompañando ese necesario buen desarrollo, Córdoba trabaja en forma estructural a lo largo de las últimas décadas a través del Programa de Asistencia Integral de Córdoba (PAICor), vigente desde 1984, que actualmente alcanza a más de 310 mil niños y adolescentes escolarizados en escuelas públicas (incluyendo a los beneficiarios escolarizados del programa Más Leche Más Proteínas). El objetivo es doble: garantizar una alimentación adecuada y reforzar la permanencia en el sistema educativo formal. El 62% de los beneficiarios residen en el interior provincial.
Graciela Medina, cocinera de PAICor desde 1992 en el comedor de la Escuela IPEM Nº45 de San Marcos Sierras, cuenta que hoy cocina para 150 jóvenes. “Estamos cómodos, el comedor es grande y la cocina amplia; eso facilita mucho el trabajo y los chicos lo pasan bien”. Cerca de su jubilación, Graciela expresa que “anímicamente es muy agradable estar con los chicos; demuestran cariño, risas, charlas, compañía… se convierten en unos hijos más”.
Con timidez y alegría a la vez, cuenta que, en eventos del pueblo, la mencionan y reconocen públicamente como “la cocinera que nos alimentó toda la vida en la escuela”. Querida por todos, menciona que el Programa no tiene rigidez: “Acá hay chicos que vienen siempre y yo los espero si sé que están con algún problema y se demoraron. Uno sabe que la comida es lo principal y nunca los dejamos sin un plato. Se genera un vínculo como si estuvieran en su casa porque ellos participan, ayudan, ponen la mesa cuando nos ven que estamos con mucho trabajo. Es una gran familia”.
Además de PAICor, la Provincia cuenta con otros programas que apoyan la alimentación. El programa Salas Cuna alcanza a 16.500 infantes brindando contención y cuidado de bebés y niños y contribuyendo con su alimentación diaria. Asimismo, el programa Más Leche, Más Proteínas asiste con leche y leche fortificada a 255.000 niños de 0 a 11 años de edad o hasta que culminan la primaria.
Paralelamente, las familias en condiciones de vulnerabilidad – además de contar con programas como Atención al Celíaco y la asistencia a comedores y comedores de adultos mayores -, acceden a la Tarjeta Social, que busca cubrir las necesidades alimentarias básicas de personas en situación de indigencia. Actualmente alcanza a 45.397 hogares y más de 132 mil cordobeses que habitan en ellos.
En suma, estas herramientas apoyan la nutrición y adecuada alimentación de más de 700 mil cordobeses en forma directa, conformando así una red de instrumentos de apoyo alimentario que buscan aliviar esta problemática global y promover mecanismos de igualación de oportunidades y justicia social.