Los chicos del Complejo Esperanza se capacitan en la resolución de conflictos

Hay otra forma de resolver los problemas. Lejana a la violencia, a la discusión cerrada, a los golpes. Hay otra forma: el diálogo. Ese es el camino que se busca fomentar mediante el Curso de Facilitadores que se dicta en el Complejo Esperanza, el establecimiento socioeducativo de Ministerio de Desarrollo Social.

La iniciativa, a cargo de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Córdoba, está destinada a los chicos que permanecen alojados en el Complejo y a representantes de todas las áreas que confluyen su trabajo dentro de la institución: docentes, tutores, guardias y demás personal.

El director del Complejo Esperanza, Ramiro Bacci, explicó que participan todos del curso en un mismo ámbito, compartiendo no sólo el lugar de trabajo sino también las experiencias prácticas, las conclusiones, los debates. “Acá estamos todos en la misma, en un mismo plano de igualdad que achica las distancias con los chicos”, dijo.

Bacci aclaró que no participan todos los chicos alojadas en el Complejo sino un grupo reducido que son los jóvenes con problemas conductuales más graves, que tienen mayor tiempo de permanencia en la institución (el promedio es de 60 a 90 días, lo que genera constante rotación entre los alojados) y que son reincidentes en hechos de conflicto con la ley penal.

“Son referentes para los más chicos. La mayoría de los que asisten son los más grandes que tienen la voz de mando ante los otros. Queremos que esa capacidad de liderazgo se trasmita de forma positiva. Que aprendan a resolver los problemas de forma pacífica, ya que muchas veces los chicos tienen los mecanismos inhibitorios necesarios para no reaccionar con violencia ante un situación problemática”, destacó.

De qué se trata la idea

El Curso de Facilitadores lo dicta el Centro de Mediación de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de Córdoba. Consta de nueve módulos (ya se dieron tres) temáticos que se cursan cada 15 días. Cada módulo está dividido en dos días a los que asisten dos grupos distintos de participantes. Los grupos los forman aproximadamente 30 personas, entre los chicos, los profes y demás concurrentes.

Sonia Zilberberg es quien tiene a su cargo el dictado del curso. Comparte cada encuentro con un docente especializado en la temática a tratar. Se refirió a las actividades de esta manera:

– ¿Cómo surgió hacer este curso?

– Este es el primer curso de mediación de estas características del país. Este curso fue iniciado porque es una institución (por el Complejo Esperanza) en la que era necesario intentar cambiar algunas cosas para mejorar la convivencia no sólo entre los alojados con sus superiores sino también entre pares.

– ¿Qué es un facilitador?

– Los facilitadores son aquellas personas que adquieren las herramientas de la comunicación, de la negociación y de la prevención para la resolución de conflictos mediante el diálogo y no basados en la negociación dura.

– ¿Cómo está articulado el trabajo?

– El curso es una mezcla de actividades teóricas y experiencias vivenciales. Hay mucho trabajo práctico y el uso de un lenguaje totalmente accesible hacia los chicos que están participando.

– ¿Qué importancia tiene compartir el ambiente de cursado entre chicos y grandes?

– Si nosotros hubiésemos dado un curso para los chicos y otro para los grandes cada uno hubiese quedado, quizá, con la preocupación de qué le habríamos dicho al otro. Lo que nosotros pedimos fue llevarlo a cabo con todos juntos, que lo que cada uno dijera fuera lo mismo que el otro escuchara. Y eso se ve reflejado en el clima de cordialidad, tranquilidad e interés entre los participantes.

– Hay mucho ruido en las clases ¿es clave el desorden, la conversación permanente?

– El desorden es importante. Demuestra que los chicos están activos e interesados. Es fundamental ese clima de participación para poder desarrollar los “MARC” (Medios Alternativos de Resolución de Conflictos). Hay mucha colaboración de todas las partes. Esperamos que les llegue el mensaje.