Lelikelen, voz mapuche que significa abrir los ojos y ofrecer otra mirada, cumplió sus primeros diez años acompañando a los jóvenes de Córdoba a que puedan superarse y cumplan sus sueños.
Es un centro integral de inclusión (ubicado en calle Tránsito Cáceres 250) en el que se trabaja en lo social, lo laboral y lo cultural, buscando que los chicos que concurren se conviertan en verdaderos sujetos de derechos y puedan ejercer una ciudadanía comprometida y responsable.
Lelikelen combina el trabajo de equipos técnicos del Ministerio de Educación, la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) del Ministerio de Desarrollo Social y la Agencia de Promoción de Empleo y Formación Profesional del Gobierno de Córdoba.
Ofrece a jóvenes, de entre 14 y 21 años, que tienen sus derechos vulnerados una posibilidad de educarse, capacitarse en un oficio, adquirir destrezas artísticas y aprender a convivir con sus pares y en comunidad.
En esta década de trabajo, más de 600 jóvenes terminaron sus estudios secundarios allí, otros 300 hicieron lo propio con la escuela primaria; cerca de mil se capacitaron en talleres de oficios, de los cuales 300 realizaron prácticas profesionales en empresas; y otros 800 se formaron en los talleres de expresión artística y cultural.
El Centro festejó ayer su décimo cumpleaños con un acto en el Centro Cultural Córdoba. El evento fue presidido por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini; el secretario de SeNAF, Gabriel Martín; el secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Educación, Carlos Sánchez; la directora de Coordinación Operativa y Capacitación de SeNAF, Mariela Edelstein; y la directora de Lelikelen, Patricia Mazzini.
La directora expresó con orgullo que en Lelikelen no hay jóvenes que sean delincuentes y que no hay bullying (acoso escolar) entre los alumnos, lo que es motivo de satisfacción para todos los que forman parte de esta comunidad. “Acá sólo hay chicos con sueños y ganas de progresar”, enfatizó.
Por su parte, el ministro Passerini se refirió a estos diez años de Leilkelen: “Esto fue una obra del gobernador De la Sota que fue continuada por Schiaretti y que hoy seguimos llevando adelante. Es un espacio en donde a los jóvenes con situaciones sociales comprometidas se les brindan oportunidades. Los jóvenes de Córdoba cuando tiene oportunidades son capaces de hacer cosas maravillosas. Este centro es un ejemplo de inclusión, de oportunidades.”.
Consultado sobre cómo ve a los jóvenes de nuestra provincia y que mensaje les puede dejar desde su rol de funcionario público, Passerini dijo: “A los jóvenes les digo que se acerquen a Lelikelen. Aquí hay oportunidades. Nunca es bueno creer que los caminos están cerrados. Córdoba tiene para los jóvenes reales soluciones, un compromiso sostenido y una verdadera política de Estado para que los jóvenes con conflictos siguen creyendo que se puede”.
“En Córdoba tienen que hacerse más Lelikelen. Nosotros tenemos que seguir trabajando para que haya más espacios de inclusión como este”, concluyó el ministro.
El acto tuvo, además de las palabras de las autoridades, la proyección de dos videos con los que participaron alumnos y docentes, reconocimientos y obsequios construidos por los jóvenes en el taller de arte “Nuestros Manos” y la degustación del catering hecho por los alumnos de panadería y servido por los chicos que aprenden servicio de salón.