Con un cielo completamente encapotado y la llovizna cubriendo la ciudad de Córdoba, se realizó este mediodía el acto de conmemoración de un nuevo aniversario del Genocidio Armenio. Como todos los años, la Plaza San Martín fue el lugar elegido para convocar a la propia comunidad armenia, autoridades universitarias y representantes de los distintos niveles de gobierno, entre otros.
En representación del Gobierno de la Provincia, estuvieron presentes el ministro de Gobierno, Carlos Massei, y el de Educación, Walter Grahovac. A 103 años, hoy se recuerda a este pueblo que, bajo el régimen del imperio turco otomano, fue expulsado de su hogar; ancianos, mujeres y niños eran deportados y obligados a marchar cientos de kilómetros -por el desierto de lo que hoy es Siria- privados de alimentos y agua, muriendo miles de ellos por inanición y malos tratos.
Las autoridades, entre las que se contaban también legisladores, autoridades judiciales y municipales, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez; integrantes del COMIPAZ y miembros de distintas colectividades con representación en nuestra Provincia, realizaron una ofrenda floral en homenaje a las víctimas de la masacre ocurrida desde 1915 hasta 1923.
Cabe recordar, que la Legislatura de Córdoba en 2011 aprobó una Ley por la que se dispuso que el Ministerio de Educación de la Provincia incorpore a la currícula escolar, en todos los niveles de los establecimientos escolares de gestión estatal y privada, los contenidos para difundir entre sus alumnos referentes al genocidio contra el pueblo armenio.
Los organizadores de la conmemoración que estuvieron presentes fueron Eduardo Toutouchian, presidente de la Colectividad Armenia de Córdoba; Gulu Taskaian, presidenta de la Asociación Civil Armenia de Beneficencia para América del Sur; Claudia Donabedian, vicepresidenta de la Asociación Civil Armenia de Beneficencia para América del Sur; Armando Avakian, representante de la Asociación Cultural Armenia; Juan Carlos Merdinian, Benefactor de la Cruz Piedra (JachCar) instalada en Córdoba en abril del 2017; Reverendo Padre Harutiun Sepanian, padre espiritual de la Comunidad Armenia de Córdoba; Adrine Yeremian, por la Comisión de Unión General Armenia de Beneficencia; Ariel Osvaldo Vartanian, por la Comisión de Unión Gral Armenia de Beneficencia; Agop Toutouchian, por la Unión Juventud Armenia y Martin Simonian, representante de la Asociación Cultural Armenia.
Sobre el genocidio armenio
El genocidio se inició formalmente la sangrienta noche del 24 de abril de 1915 cuando, en el Imperio Otomano, 400 intelectuales y dirigentes de la comunidad armenia fueron apresados y asesinados en las plazas públicas. A partir de ese hecho se dio inicio a un proceso de asesinatos a gran escala que dio como resultado, en un período de dos años, un millón y medio de víctimas. En términos estrictos, esto constituyó un aniquilamiento sistemático de un grupo nacional y étnico, hecho que ubica el análisis de la gran mayoría de historiadores y analistas en los términos de un claro genocidio.
No obstante, la continua actitud negacionista por parte de Turquía, heredera de aquel imperio, sumado a la ausencia de acciones internacionales inmediatas, significó -y aún significa- una deuda moral de superlativa gravedad. En la actualidad, numerosos países han reconocido los acontecimientos históricos como un genocidio contra el pueblo armenio e, incluso, en las últimas semanas fue al propio Papa Francisco quien se pronunció en ese sentido afirmando que se trataba del primer genocidio del siglo XX.