Por quinto año consecutivo, la Caja Jubilaciones, Pensiones y Retiro presentó su Informe Anual, un minucioso compendio de información y análisis sobre la situación del sistema previsional provincial. El Informe está compuesto por la Memoria Institucional, la Memoria Estadística y el Balance (en este ejercicio auditado por la firma KPMG). Además, se incluye por primera vez un CD con datos descriptivos de cada uno de los más de 90 mil beneficios que paga la Caja y un folleto, que resume los principales datos del informe. De esta manera, se pone a disposición de todos los ciudadanos información completa y desagregada que facilita el control de la gestión y el entendimiento de la problemática previsional (Ver presentación).
El Informe destaca que la sustentabilidad financiera de la Caja siguió mejorando. Mientras que hacia mediados de la década pasada el déficit superaba el 30% de las erogaciones (es decir, que con ingresos genuinos apenas se cubría menos del 70% de los gastos), el año pasado el desequilibrio fue del 15% de las erogaciones, proyectándose así para el corriente año el nivel de déficit más bajo de la última década (ver Gráfico 1).
Aunque el envejecimiento poblacional siguió socavando la sustentabilidad, varias decisiones de política previsional explican las mejoras. Paradójicamente, teniendo en cuenta las polémicas que todavía genera, el cambio más importante fue la reforma introducida en el año 2002 que estableció que junto con el régimen de jubilaciones anticipadas se aumentaran las edades de retiro. Mientras que las jubilaciones anticipadas tuvieron un impacto transitorio, el prolongar la vida activa y acortar la pasiva en cinco años las mujeres y siete los varones tiene efectos positivos permanentes. El Informe muestra como, sin estas reformas, en la actualidad la Caja estaría pagando, como mínimo, unos 10 mil beneficios adicionales. Esto llevaría a más que duplicar el déficit financiero (ver Gráfico 2).
De todas formas los problemas económicos continúan siendo intensos debido al persistente incumplimiento del Gobierno Nacional de su obligación de proveer asistencia financiera a la Caja. Con el fin de pagar en tiempo y forma las jubilaciones y pensiones, el Tesoro provincial se ve obligado a desviar una importante cantidad de fondos hacia este fin. El monto transferido en el año 2012 (más de $1.100 millones) supera, por ejemplo, todo lo que recaudó la Provincia a través de los impuestos inmobiliario y automotor (ver Gráfico 3).
Otra parte del Informe describe la continuidad del proceso de modernización de la gestión y los resultados que se vienen alcanzado. En el año 2012 se receptaron casi 6 mil solicitudes de beneficios que en la mayoría de los casos fueron resueltas en plazos muy breves (ver Gráfico 4).
En el marco de la presentación del Informe, Osvaldo Giordano enfatizó la importancia que tiene “la acumulación de progresos en términos de sustentabilidad, orden, transparencia y agilidad en la gestión. Esto constituye una oportunidad para mejorar el entendimiento de los problemas y darle más intensidad y seriedad al diálogo político sobre la compleja agenda de temas pendientes”.