Fenómeno urbano: los espectaculares “trucos” del BMX

En el lenguaje del BMX se conoce con el nombre de “trucos” a los saltos, giros y demás piruetas en el aire que dejan con la boca abierta al público reunido alrededor de la pista. Van montados en bicicletas que se ven sorprendentemente chicas, pero que pasan como bólidos y vuelan dos o tres metros como si nada.

¿Son ciclistas, acróbatas o amantes de las emociones fuertes? Simplemente deportistas, afirma Leonel Rossi (24), uno de los más respetados exponentes del mundillo del BMX cordobés y autor de varios “trucos” increíbles que ejecuta con su bici rodado 20.

Viendo a Leonel o algún otro de los especialistas que dan vueltas –en el sentido literal del término- por el Bikepark del Kempes se comprende porque el BMX es considerado “una modalidad acrobática del ciclismo” (Wikipedia). Incluso muchos ponen la palabra “extremo” al hablar de este deporte.

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A principios de los 90’, se comenzaron a ver las primeras pruebas en bici. David Monjes (el “Vikingo”), integrante de aquella camada, recuerda las rudimentarias pistas de tierra en barrio Matienzo y en Villa Allende. Esta modalidad, donde las bicis parecen la versión tracción a sangre del moto cross, se denomina Race.

Eran unos 30 chicos los que practicaban BMX en ese entonces, cuenta David. Tiempo después algunos se conectaron con deportistas de Buenos Aires. Trajeron nuevas ideas y se popularizó la modalidad free style, basada en pruebas de habilidad y acrobacia, en rampas y pendientes.

Tomaron espacios urbanos como la pileta del Parque Sarmiento –inutilizada en esa época- o terraplenes en la zona del Dante para hacer trucos más jugados, y empezaron hacer exhibiciones en plazas y fiestas. David y otros bikers construyeron la primera rampa, que emplazaron en el Club Huracán.

En estos últimos años se ven más chicos que practican BMX. Para acompañar este fenómeno, la Agencia Córdoba Joven impulsó la construcción de un gran Bikepark en el Parque Kempes, inaugurado en junio pasado. La dirección técnica de obra y el diseño de la pista fue hecho por la Asociación Cordobesa de BMX, una agrupación que nuclea a chicos interesados en difundir y fomentar la actividad.

Hasta la existencia de esta pista –cuenta Damián Nolasco, presidente de la asociación- no había un espacio público adecuado en la ciudad de Córdoba para el BMX. Aunque el Parque de las Naciones tiene el suyo, que comparten skaters y bikers, el diseño no es óptimo y además está en mal estado.

“Encontramos mucho apoyo de la Agencia Córdoba Joven para avanzar con este proyecto. Es el primer Bikepark público de la Argentina”, agrega Damián. La pista abarca 540 metros cuadrados, tiene un gran bowl (área curva) y rampas, además de sectores con cajones, barandas y otros obstáculos.

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Los trucos más impactantes, como los que se ven en algunas fotos que ilustran esta nota, exigen mucha preparación. Esto lo conocen bien los deportistas que compiten en los grandes torneos internacionales, a los que sólo llega un puñado de elegidos.

Leonel quiere meterse en ese club selecto. Se convenció luego de viajar a EE.UU. en mayo pasado, donde se contactó con estrellas como Dave Mirra (obtuvo el récord de 24 medallas en los Ex Games) y Daniel Dhers. “Para llegar, tenés que entrenar de lunes a lunes, entre seis a diez horas por día”, fue el consejo de Dhers al cordobés.

Practica en el Bikepark del Kempes con la intención de “alcanzar un nivel profesional y tener la posibilidad de participar en los campeonatos importantes”, en países como EE.UU, Alemania, Estonia o incluso Brasil.

Claro que no todos buscan formar parte de la elite. Emiliano Tissera (29), otro de los precursores del free style en Córdoba, destaca otros motivos. “Podés hacer el truco que se te antoja en la rampa que quieras. Volar a dos metros de altura produce una mezcla de adrenalina y sensaciones que no encontrás en otro deporte”, afirma este joven ingeniero, que además diseñó y llevó adelante la dirección técnica de la obradel Bikepark del Kempes.

Pero para que no queden dudas aclara: “Te tiene que gustar la velocidad y la altura. Tenés que estar muy bien balanceado en lo físico y en lo mental. El BMX exige una concentración muy elevada”.

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Como el skateboard, el BMX es una expresión de la cultura juvenil. Suelen practicarse en las mismas plazas, “prestarse” escalinatas e improvisar rampas en el mobiliario urbano. Y suponen formas de apropiación del espacio público, a veces en tensión con las normas, y no sólo las de tránsito. Son actividades que aglutinan y reúnen, que generan pertenencia a un colectivo y una identidad compartida.

Con todo, los bikers no se sienten una “tribu urbana”, una clasificación que a veces roza el estigma. Aunque se ven como parte de una suerte de “familia globalizada”-usan las redes sociales para estar en contacto con pares de otros países y provincias argentinas- , reivindican la diversidad de estilos, look o gustos musicales (del rock duro al reggae).

Si bien es un deporte individual el sentimiento de comunidad que los une es sólido. Leonel cuenta el caso de un biker cordobés que llegó a España sin conocer a nadie, y que luego de pasar un rato en la pista consiguió amigos y alojamiento gratis por varios meses. Y no es el único caso, aclara. “(Los otros) te tratan como si te conocieran desde siempre”, afirma.

Para reforzar la idea, Emiliano relata el día en que rompió la rueda delantera en medio de un campeonato y otro competidor le prestó una de repuesto y así pudo seguir.

“Son muchas las emociones positivas que uno vive, no sólo por practicar el deporte, sino por encontrar amigos y ser aceptado -afirma Leonel-. “Uno se puede expresar artísticamente haciendo todo tipo de acrobacias. El propio estilo y la personalidad se pueden mostrar en la bici”.

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El BMX nació en California a fines de los 60’, en medio de las protestas contra la guerra de Vietnam y una creciente rebeldía juvenil. El rock, la velocidad y la adrenalina también eran armas para desafiar los límites. En ese contexto, un grupo de adolescentes californianos comenzó a replicar “trucos” –saltos, giros, pruebas de equilibrio- de los corredores de moto cross. Se entiende porqué llamaron BMX (contracción de bike moto cross) al estilo que comenzaban a hacer conocido.

Pero un par de años después, se convirtió en una especialidad con identidad propia. En buena medida, debido a que las exhibiciones fueron cada vez más espectaculares, lo que atrajo a más público.

En los 90’, con el inicio de la televisación de los Ex Game –torneo de deportes extremos-, comenzó verdaderamente el boom. En eso tuvo mucho que ver la señal ESPN, que difundió el BMX en numerosos países e importantes marcas se sumaron como auspiciantes.

Con Matt Hoffman, icono mundial del BMX, la disciplina alcanzó su consagración definitiva. A tal punto que los trucos de Hoffman llegaron a la consola Play Station, que dedicó dos video game al intrépido volador de Oklahoma, EE.UU.