El cine, una ventana a otra realidad

Desde hace 15 años, hogares para adultos mayores, cárceles e instituciones educativas de sectores vulnerables de la provincia -entre otros ámbitos- pueden disfrutar del cine a partir de una novedosa propuesta puesta en marcha por la Agencia Córdoba Cultura.

La conmemoración hoy del Día Nacional del Cine es una buena oportunidad para repasar el  rol del séptimo arte como motor de inclusión, una de las premisas del proyecto del Cine Móvil lanzado por la Agencia Córdoba Cultura en 1999.

El objetivo de esta iniciativa, que se enmarcó en el programa federal del INCAA, fue difundir la actividad cinematográfica en lugares que no contaban con una sala.

Esta iniciativa se complementó con la puesta en marcha del programa provincial Cine Social, nacido en 2010, que revaloriza la promoción de la diversidad y el fortalecimiento de la identidad local y nacional. El Cine Social llega a asilos, hogares de día y cárceles, entre otros ámbitos.

“La inclusión va más allá de la proyección de películas”

Desde su implementación en Córdoba, el programa funcionó como modelo de inclusión y gratuidad. “En 2010 vino una documentalista alemana que nos llevó de gira durante 50 días. Recorrimos 32 ciudades, fuimos a cuatro cárceles y trabajamos con dos universidades. Allá en Alemania el tema de la gratuidad no existe, por eso resultó innovadora la propuesta”, dice Gustavo Drincovich coordinador del programa.

Drincovich sostiene que “la inclusión va más allá de la proyección de películas. Queremos que cada uno se exprese de acuerdo a sus experiencias y a lo que le tocó vivir”. Es por eso que, antes de comenzar con la proyección se brinda una charla, y luego de finalizada se propone un debate sobre lo visto.

Cine Social reivindica la función del arte audiovisual como proyecto de inclusión, ya que involucra a sectores vulnerables, como los adultos mayores, las cárceles, los centros de detención de jóvenes y diversas instituciones. Articulando acciones con el Ministerio de Desarrollo Social, el Servicio Penitenciario de Córdoba y el Ministerio de Educación, el programa busca acercar la sociedad a las salas.

Desde la Agencia Córdoba Cultura sostienen que “es importantísimo poder generar un espacio de comunicación en ámbitos hostiles. Es en esos espacios en donde la comunicación y la interacción producen un hecho artístico y la devolución es inmediata”.

Cine en Bower

Cine Social sostiene la bandera de la inclusión. El tiempo de proyección constituye un espacio de libertad. “Los internos toman muy bien la propuesta, para ellos el cine es una ventana por donde ver la realidad. Por eso no emitimos films de temáticas carcelarias, porque no queremos que el cine sea un espejo. Queremos que sea una ventana para ellos”, sostiene Drincovich.

“Con los internos –continua- realizamos acciones que tienen que ver con la sistematización de funciones de cine y con la implementación de un taller para capacitarlos y brindarles una herramienta de reinserción socio-laboral”, expresó el encargado.

En Bower también se dicta el taller de Herramientas Audiovisuales, que comenzó a desarrollarse en 2006. Brinda nociones técnicas para que los participantes puedan tener una aproximación sobre el uso de los equipos audiovisuales. Hace hincapié en la reflexión personal, reconstruyendo la memoria, evocando al pasado y su historia personal. Los módulos se desarrollan a lo largo de tres meses.

Las funciones son de carácter semanal. Este año arrancarán en junio y se realizarán los días jueves desde las 9 hasta las 18.

De niños a mayores

Sobre el trabajo con adultos mayores e instituciones educativas, el coordinador del área expresó que se desarrollan varias actividades. “Destinadas a adultos mayores se realizan  proyecciones de películas y charlas debate. Esa instancia de participación nos parece importante”, comenta.

Por otro lado, en un trabajo mancomunado con el Ministerio de Desarrollo Social, se lleva a los adultos mayores de la capital y del interior, una vez por semana a la sala del Centro Cultural Córdoba, donde se proyectan películas en su mayoría argentinas o que no sean subtituladas.

Los colegios e instituciones educativas no quedan afuera del espectro al que está destinado el programa. Con dichos establecimientos se trabaja en un taller llamado “Herramientas Audiovisuales en el aula” y se coordinan funciones de cine. La programación de las películas se organiza en función de los contenidos curriculares que los docentes dictaron en el aula, convirtiendo la sala de cine en un lugar, no sólo de esparcimiento, sino de formación.

Cine en el Centro Cultural Córdoba

En este flamante espacio cultural existe una sala con una programación fundamentalmente de cine cordobés, pero también con películas nacionales, internacionales y de formato independiente.