Ante el auditorio colmado de la Capilla del Buen Pastor se llevó a cabo esta tarde un taller abocado a la prevención de la violencia entre niños, niñas y adolescentes. La actividad, coordinada por la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia, hizo foco en “el rol restaurativo de los adultos” y fue conducida por la especialista Luciana Cataldi.
“Uno de los derechos más vulnerados de los chicos es el de vivir en paz y tener una convivencia pacífica. En ese marco detectamos cómo se ha incrementado la problemática del bullying: la violencia sostenida entre pares, que se traslada además a violencia y agresión en las redes sociales, lo que se da en llamar cyberbullying”, explicó la defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia, Amelia López.
La problemática, comentó la funcionaria, motivó que desde el área a su cargo se diera inicio a un trabajo conjunto, que incluyó en primer término a un grupo de jóvenes con el fin de intentar estructurar mensajes que resultaran efectivos para ellos. Del mismo modo, indicó López, se pautaron acciones destinadas “a que los adultos tomáramos conciencia del rol que tenemos en la construcción de vínculos pacíficos”.
Y es en ese marco que en la tarde de este jueves la Defensoría invitó a Luciana Cataldi, abogada, mediadora, master en prácticas restaurativas y capacitadora, para que encabezara el concurrido taller que tuvo lugar en el Buen Pastor. Así, la actividad hizo eje en el rol de los adultos, quienes “siendo docentes, padres, familiares o referentes en una comunidad, tenemos que estar atentos a qué nos están diciendo los chicos cuando se vinculan de manera violenta”, en palabras de Amelia López.
Luciana Cataldi puntualizó por su parte que se trató de una capacitación en la que se ven distintas herramientas para trabajar la convivencia pacífica en distintos entornos: en la escuela, el barrio, la comunidad. «Los adultos tenemos que tener herramientas cada vez más innovadoras, que en otros países se están usando con éxito, para poder volcarlas en el trabajo de campo con los chicos”, dijo.
Comentó la especialista que una de las temáticas abordadas fue la del acoso escolar, el bullying, y otra la de la violencia en general. De esta forma, se trabajó en técnicas de prevención del conflicto, la justicia y las prácticas restaurativas.
Con respecto a las redes sociales y su impacto en la temática, Cataldi consideró que dichos espacios virtuales no han hecho sino incrementar la violencia.
“Hoy el acoso no es sólo en el horario escolar, sino que hay chicos que sufren esta problemática 24 horas, a través del llamado cyber acoso. Se impone trabajar sobre esto, y que los adultos tengamos cada vez más herramientas para enfrentarlo”, concluyó.