De la Sota: «El próximo gobierno tiene que gobernar con el campo»

José Manuel de la Sota disertó en la 2ª AgroJornada del año, evento organizado por el programa televisivo Agroverdad, la Bolsa de Cereales y La Voz del Interior que se realizó en el salón auditorio del Dinosaurio Mall.

El gobernador de la Provincia abogó por «un modelo de desarrollo que permita tener previsibilidad y confianza en el futuro» y manifestó que «en materia agrícola hay que plantear justicia fiscal, impuestos más baratos y mejor distribuidos y cobrados; hay que eliminar los impuestos a las economías regionales, hay que eliminar las retenciones al maíz y al trigo. El próximo gobierno tiene que gobernar con el campo».

Hablando ante productores rurales elogió la respuesta del campo cordobés a la política obstructiva de la Nación y destacó que «el año pasado tuvimos 28.500.000 toneladas de cereales y este año pasamos los 31 millones».

Consideró el mandatario provincial que hay que trabajar para conseguir un «Estado fuerte en una sociedad fuertemente democratizada» y precisó que se refería a «un Estado que no sólo asista a los que no puedan sino que también invierta, planifique y fije las reglas de juego para que la economía de mercado se desarrolle con responsabilidad social empresaria y con justicia social para los trabajadores».

Fustigó el «aventurerismo económico» que produce «crecimiento espasmódico» y recordó que cuando se acumulan los problemas «la solución que siempre nos proponen es la monetarista del ajuste. ¿Quién paga la cuenta? los que producen, los que trabajan, los que generan riqueza».

De la Sota se pronunció en favor de «un modelo de desarrollo autónomo que fije un rumbo sobre la base de la ampliación de las oportunidades económicas y educativas» y enfatizó que sueña «con una Argentina donde repitamos tres palabras: aprender, trabajar y producir. Con esas tres palabras se hacen grandes los países».

«Quiero decirles que a mí nunca me gustó pelear por pelear-destacó- pero nunca le saqué el cuerpo a la defensa de causas justas» y recordó los enfrentamientos con la Nación por la suspensión de las exportaciones cárnicas y luego por la Resolución 125.

Explicó a continuación la necesidad de «construir un modelo de desarrollo autónomo para no caer en este péndulo entre el aventurerismo y el ajuste, lo cual significa tener políticas públicas sanas que nos permitan, realmente, volver la Argentina al mundo. Hoy estamos fuera del horizonte financiero internacional y muy mal en la relación con nuestros vecinos».

De la Sota consideró: «Necesitamos un gobierno que aproveche las oportunidades que nos brinda la actual división internacional del trabajo para colocar cada día más producción, para tener mejores socios, más confiables, más estables, para tener transferencia tecnológica y apoyo financiero».

«Y esto significa entender la palabra cooperación, que no es perder la dignidad, al contrario, es aprovechar oportunidades sin pelear por pelear, sino defendiendo los intereses de los que estudian, de los que trabajan y de los que producen. Hace falta un Estado amigo de los emprendedores, de los que toman riesgos, de los que al mal tiempo le ponen buena cara».

De la Sota destacó que Córdoba tiene los impuestos más bajos de la Argentina y que él es «el único político de la democracia argentina que prometió bajar los impuestos y los bajó».

«Es bueno tener el incentivo de ganar, de tener éxito. Yo hace muchos años que aprendí que no hay que estar en contra de que cada día haya más ricos, hay que estar en contra de que siga habiendo pobres .Y para salir de la pobreza hay que abrir las oportunidades del aprendizaje, del trabajo y de la producción».

Habló de los resultados de su administración y dijo: «Pagamos las mejores jubilaciones del país sin aporte del gobierno nacional que nos debe más de 10 mil millones”.

Propuso «eliminar las retenciones al maíz y al trigo» y se explayó: «En el caso del trigo necesitamos arreglar un cupo para el mercado local que no desnaturalice lo que son los precios relativos internos» y admitió, en cambio, que para el caso de la soja hay que hacerlo gradualmente por el fuerte impacto en el PBI.