El gobernador José Manuel de la Sota visitó el paraje Las Abras, ubicado en el departamento Cruz del Eje, para habilitar obras de agua y energía. En el lugar inauguró también un salón de usos múltiples y anunció la construcción de un dispensario para los vecinos.
“Estos trabajos abastecerán la escuela, la capilla, el salón comunitario y a 32 familias que ahora tienen agua potable. Ya no hay que ir a buscarla en baldes o esperar que venga un camión, porque ya hay agua en casa”, dijo el mandatario.
La obra hídrica incluye la instalación de una electrobomba sumergible y un taque de almacenamiento de 10 mil litros, además de una casilla de bombeo y cloración para garantizar la calidad del agua, con una red de distribución de cañería troncal de 14.700 metros.
En esta línea, la coordinadora general del Plan Desarrollo del Noroeste, Adriana Nazario, aseguró que “esta acción forma parte de las casi cien obras de agua que se han realizado en el norte provincial, y es la segunda en nivel de tecnología”.
Los trabajos se llevaron a cabo en dos etapas. En el primer ciclo se construyeron cinco mil metros de líneas aéreas de media tensión trifásica y se instaló un set rural incluyendo provisión, montaje y conexión de transformadores. La segunda fase contó con la construcción de 2.3 kilómetros de líneas trifásicas de media tensión y 1.7 kilómetros de líneas aérea bifásica de media tensión, cuatro sets, cuatro transformadores y tres mil metros de líneas aéreas de baja tensión monofásica.
En la jornada, el Gobernador también habilitó un nuevo SUM y entregó fondos para su mejoramiento. “Con la construcción de este galpón parabólico de 10 por 20 metros se erige un hermoso lugar de encuentro para la comunidad. Vamos a contribuir para su cerramiento y también aportaremos un freezer, heladeras, cocina, mesas y sillas”, agregó De la Sota.
Además se anunció la próxima edificación de un dispensario que estará ubicado detrás de la capilla del paraje.
Jorge González, presidente de Epec, dijo que “es un orgullo para la empresa participar de este programa por la integración que supone. Hay desarrollo productivo, una bomba que ya provee agua. De la energía aparecen proyectos complementarios para que quienes viven aquí puedan tener los elementos básicos”.
Pedro, vecino de la zona, contó: “He vivido toda mi vida acá y se sufría mucho por la falta de energía. Antes usábamos sol de noche a kerosene o luz a gas o velas. Ahora cambia todo porque se puede tener heladera y televisor. La energía y el agua son cosas fundamentales”.