De la Sota disertó en el 7° coloquio organizado por la UIC

El Gobernador José Manuel de la Sota disertó hoy en el 7° Coloquio Industrial, organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC).

El evento, cuyo lema es “Qué sociedad queremos como argentinos”,  tuvo lugar en el hotel Sheraton de nuestra ciudad, donde se dieron cita empresarios, industriales, productores y dirigentes de los distintos partidos políticos.

A continuación se transcribe el discurso del mandatario cordobés.

«Los argentinos hemos logrado que se haga justicia con los torturadores y los asesinos del terrorismo de estado, pero ahora necesitamos que se haga justicia con los corruptos y sus testaferros porque la corrupción mata e impide que la Argentina tenga la infraestructura que necesita, que las escuelas sean mejores, que los hospitales brinden mejores servicios y que todos los ciudadanos puedan tener acceso a una buena educación.

No solo basta con pedir justicia con lo que ha pasado, hace falta tomar medidas para que no haya corrupción en el futuro. Y la mejor medida que se debe tomar es la informatización del sector público que permita que todos los ciudadanos puedan ejercer el control social de las acciones del Estado.

Ustedes son empresarios y saben lo que significa para cualquier empresa tener una validación de transparencia como la que otorga el Globe Reporting News en Holanda. Son muchas las empresas argentinas que están tramitándola  porque eso significa que se trata de empresas bien administradas, que informan a sus accionistas, que tienen la contabilidad correcta y que cuando van a ser sujetos de crédito pueden aspirar a buenas tasas de interés, en virtud de esa transparencia.

El Estado debe tener certificaciones de transparencia de la información. Nosotros lo hemos logrado en nuestra Provincia  y tener validación de tercer nivel en el área de administración financiera y recaudación fiscal y el segundo en otros sectores.

Muchos de mis legisladores me critican porque dicen que se tienen que comer las críticas de la oposición porque toda la información está puesta en la web al servicio del que quiera, para que nos defiendan los que creen que hacemos las cosas bien y nos critiquen los que entienden que las hacemos mal y tengan elementos para criticarnos porque hay que acostumbrarse a convivir en un país donde podemos pensar distinto , pero juntos.

Argentina necesita dejar de ser una sociedad violenta. Como acaban de señalarlo los obispos en el documento “Felices los que trabajan por la paz”. Y es cierto, hay violencia en los hogares, de género, violencia que afecta a los menores, en las escuelas, social, el delito se ha vuelto sanguinario por la presencia del narcotráfico y de las mafias, hay violencia en la política  donde todo pasa por redoblar la apuesta  o vamos por todo. Cuando un gobierno dice eso lo que está diciendo es que no hay lugar para los que pensamos distinto. Cuando un gobierno dice que redobla la apuesta es porque  no reconoce valor a las ideas de los que pensamos distinto.

Para salir de la violencia de ligar criminalidad y pobreza, de la violencia de la insatisfacción de luchar por las cosas que no se consiguen hacen falta dos cosas: la primera que nos acostumbremos todos a obedecer la ley, algo a lo que los argentinos no hemos sido afectos a lo largo de nuestra historia y creo que es nuestro principal problema. Solamente siendo esclavo de la ley se puede ser verdaderamente libre  y se puede convivir. La ley es lo que establece premios y castigos en una sociedad organizada de manera civilizada y democrática.

Si hay leyes que no son suficientes para ordenarnos, cambiemoslas, pero no las desobedezcamos.

Lamentablemente estamos mal acostumbrados, a tener presidentes que  apelan a decretos de necesidad y urgencia porque no quieren debatir sus ideas en el parlamento.

Seguramente muchas veces porque ni ellos mismos confían  en las ideas que dicen tener. Tampoco los ciudadanos obedecemos la ley. En esta Argentina nuestra el que ve un cartel de “pare” si es responsable disminuye la velocidad. El 99 por ciento sigue como si el cartel no existiera y “pare” significa parar, no disminuir. Creo que obedeciendo la ley comenzamos a tener la posibilidad  de recuperar la idea del diálogo.

El diálogo es lo que construye. Es lo que viene pidiendo el papa Francisco para toda la humanidad y por supuestos, nosotros somos parte de la humanidad  aunque para los inversores internacionales, hoy Argentina no esté dentro del horizonte de las inversiones.

Recuperar el dioálogo significa respetarnos, acostumbrarnos a disentir  y lo que es más importante, acostumbrarnos a coincidir. La tradición indica que en la Argentina  el que gobierna quiere que la oposición esté desarticulada y no tenga peso. Y que los opositores quieren que los gobiernos fracasen para ganar ellos. Ni una cosa ni la otra es buena. Es feo unirse en contra de algo y es bueno unirse a favor de algo. El que es opositor no deja de serlo por coincidir con una medida y ser oficialista no significa rechazar todas las iniciativas de la oposición.

Yo he aprendido que un buen gobierno no es el que tiene las mejores ideas.A veces es el que se apropia de las buenas ideas  de los demás y las hace realidad.Construir la conviviencia en la Argentina sobre la base del diálogo significa escucharnos.Gritamos mucho los argentinos , gritamos porque no nos escuchamos.

Nosotros tratamos de practicar el diálogo en esta Córdoba. Yo tengo la alegría de reunirme todos los meses con el G 6, donde están todas las entidades empresarias. Me pasan una agenda, yo siento a mis ministros de este lado y el G& en algunos casos, hasta despacha con algunos ministerios tratando de resolver  los problemas que podemos solucionar.Y lo que no podemos resolver, nos lo decimos de frente y cada uno esgrime lo que es su posición, la posibilidad o no de llevar adelante una idea.Lo mismo hago todos los meses con la Mesa de Enlace Agropecuaria y así es como hemos logrado ponerle aspirinas al cáncer que es la inflación  y la caída del consumo que viene soportando la  Argentina.

Con el sector empresario  hemos armonizado líneas de créditos especiales para la venta de automóviles, de motocicletas-ahora hemos lanzado otro hipotecario para complementar créditos privados de construcción de viviendas- instrumentamos la venta en cuotas sin interés con la tarjeta de nuestro banco para los sectores de comercio mediano y pequeño a fin de que puedan competir con las grandes cadenas en momentos tan difíciles.

Con la gente del campo  no nos olvidamos de lo que es la lechería para nosotros y arbitramos lineas de crédito para los tamberos y para la cosecha fina, o sea tratamos de ayudarnos, sabiendo que las herramientas de las que dispone un gobierno provincial son limitadas, pero usándolas a fondo y tratando de no equivocarnos, porque en la medida que hay diálogo -el mismo que cada día tengo todos los meses con la CGT- creo que podemos interactuar, aprender uno del otro, escucharnos  y tratar de encontrar caminos de solución.

La convocatoria a este coloquio  ha sido ambiciosa, habla del país que viene, del país que queremos. Y yo creo que lo primero es que el próximo presidente va a tener que pacificar la Argentina  y para eso me parece que hay que saber distinguir realmente entre lo importante y lo accesorio, porque a veces le damos trascendencia a cosas que no la tienen.

Cuando uno ha tenido que vivir en la vida sufrimientos en serio, realmente puede distinguir lo que importa de lo que no. Y creo que necesitamos, retomando el diálogo,discutir, como planteaba el presidente de la UIC una agenda para los próximos 30 años.

Yo comenzaría diciendo adónde queremos que Argentina esté en el mundo durante los próximos 30 años y quienes queremos que sean nuestros socios estratégicos. Yo tengo modestamente mi opinión. Frente a la propuesta que ha venido haciendo el kirchnerismo, de un eje Argentina, Bolivia-Ecuador-Venezuela, sigo pensando que  nuestro socio estratégico más importante es Brasil.

¿Motivos? Porque Brasil es el primer exportador mundial de agroalimentos y Argentina es el tercero; Brasil es el primer productor y  exportador de  etanol  de caña de azúcar  y Argentina ya ocupa el 68 por ciento del mercado mundial de biodiesel el de soja, porque en materia de reservas acuíferas juntos tenemos un gran porcentaje para el mundo que viene, porque Argentina en reserva de minerales y metales tiene mucho más que uno de los actores principales que es Chile. Nuestra cordillera en materia de prospectiva tiene aún más riqueza y preservando el medio ambiente y las cuencas acuíferas y usando las mejores tecnologías, no hay duda de que Argentina debe ser uno de los principales actores en los próximos años  de la demanda de minerales.

En cuanto a los desplazamientos de los centros de demanda mundial, hay un nuevo mapa. Las economías emergentes hoy están llevando adelante las movilizaciones económicas en el planeta. Y en el eje Asia-Pacífico, en poco tiempo más superaremos el 40% del comercio mundial, reemplazando a Europa.

Esto no significa que Europa vaya a perder importancia. Es como aquellos que tal vez por ignorancia, por prejuicios ideológicos auguraban  el fin de la presencia de los Estados Unidos de Norteamérica en el mundo que viene. Estados Unidos está recuperando su actividad económica, su mercado interno  y repatriando industria sobre la base de la nueva tecnología que están utilizando para  shale gas y  shale oil que les va a permitir en 5 o 6 años prescindir del pajarito venezolano  y tal vez de los problemas de medio ambiente en materia de combustible.

Esto significa que Estados Unidos, que tiene el mayor registro de patentes  de invención tecnológica tiene que tener una relación de cooperación  con esta alianza que planteo entre Argentina y Brasil. De la misma manera que tenemos que tener una agenda de cooperación financiera  y una agenda de cooperación tecnológica con Europa.

Por eso, lamento que Argentina esté retrasando la posibilidad del acuerdo Mercosur-Europa que tendría que ser uno de los caminos que tenemos que elegir pensando en el mañana..

La Argentina con la cual yo modestamente sueño es una Argentina que abandone las políticas de aislamiento , la locura de pensar que en un mundo interconectado se puede vivir con lo nuestro, de pensar que con la inversión solo estatal este país puede crecer. Eso ya fracasó y lo estamos viviendo hoy.

La crisis económica que vive Argentina hoy no es problema del default  o del incumplimiento respecto de la sentencia del juez Griesa, proviene de la falta de una política económica de desarrollo  que desde hace años la Argentina carece.

Un estado que se quedó sin dólares, que creyó que en algún momento arreglando con el Club de París, pagando alguna sentencia del Ciade  se reposicionaba para buscar créditos. Un Estado que se cansó de emitir sin respaldo, que practica el unitarismo y el centralismo porteño más escandalosa de la historia  política nacional. Un Estado que ha permitido la caída del consumo que está originando la pérdida de puestos de trabajos que hoy tenemos. No es que hoy llegue a esta situación porque no se ha cumplido con los holdouts.

Lo escuchaba el otro día a mi amigo Roberto Lavagna con Lanata. Creo que tiene razón Roberto, creo que no les quedaba otro remedio que no pagar porque llegaron a esta situación por inexperiencia, por incompetencia de quienes nos defendieron. En esta situación no tenían más remedio que hacer lo que hicieron.

Pero eso no significa que esté bien, significa que no cerró el capítulo de la deuda. Mejor cerró con Rusia, y con otros países que supieron no dejar cabos sueltos porque los cabos sueltos en algún momento aparecen. Y ahora aparecieron con esta sentencia de un juez de primera instancia que pone en riesgo, realmente, la fortaleza de Argentina.

De todas maneras, sigo pensando, queridos amigos, que si nosotros reabrimos el diálogo y el diálogo nos sirve para aunar coincidencias, nuestro futuro es ser el primer exportador y proveedor de alimentos elaborados del mundo que viene, el primer productor de combustibles alternativos y de minerales para la demanda mundial que crece y con una muy buena relación de cooperación  de Brasil y Argentina con Europa y los Estados Unidos estar  sentados en los próximos años realmente en el lugar que nos corresponde y tener la posibilidad de recuperar la paz, que me parece lo más importante.

Paz que tiene que volver a la familia, que la tenemos que practicar entre nosotros, no permitiendo que la mala política  divida a nuestra familia como ocurre hoy, no permitiendo que la mala política torne inamistosa  las relaciones amistosas de 30 años.

Hay amigos que han dejado de frecuentarse  por pensar distinto, no debemos permitir que la mala política nos haga dejar de lado lo que son los objetivos principales.

Nosotros necesitamos junto con el diálogo, la ubicación de Argentina en el mundo, la recuperación del modelo productivo, donde todo esté tendiente a hacer crecer el empleo y la productividad, donde los exportadores tengan exportadores según la cantidad de nuevos empleos que crean, donde la presión fiscal baje. Yo estoy trabajando con todo nuestro equipo económico de asesores, cuyo jefe es Nadim Argañaraz y estamos pensando en la necesidad  de eliminar el impuesto al cheque y tomarlo como parte del impuesto a las ganancias, de rebajar un 30 por ciento los impuestos a las exportaciones de manera gradual, comenzando por las de carácter regional  que son las que realmente más necesitan por la potencialidad creadora de empleo.

Necesitamos realmente entre todos ponernos de acuerdo en un nuevo sistema tributario que aliente la producción y no sea regresivo y necesitamos acordar con los sectores de la producción agroindustrial  alimenticia, primero, como en un programa de 10 años llegamos a  los 200 millones de toneladas  y segundo, cómo industrializamos en origen  la mayoría de nuestra producción agroalimentaria.

Aprovechar las ventajas comparativas que Dios nos ha dado es ser inteligentes y yo creo que en la Argentina no nos falta inteligencia, lo que nos falta es orden y convivencia, que nos aprendamos a querer un poco más.

Y junto con la reforma económica tenemos que darnos cuenta que hay una juventud que está en emergencia , que necesitamos declarar la emergencia juvenil en el país, que aquellos que no lo vean desde el punto de vista social, al menos nos apoyen por su propia seguridad, para que un chico que les abre la puerta de un taxi cuando sale de un restaurant no le meta una puñalada para sacarle la billetera y comprar paco.

Los chicos no dejan pasar las oportunidades cuando uno les abre las puertas. Nosotros en esta Provincia invertimos millones y millones en los chicos  y algunos nos critican pero yo estoy conforme. Gastamos 900 millones de pesos por año para que todos los chicos que van a clase tengan desayuno, almuerzo, merienda y en los casos de la nocturna  también cenen.

Gastamos 200 millones de pesos por año para que la educación viaje gratis y todos los maestos, los profesores, los alumnos  y los no docentes, lleguen a las escuelas, colegios y universidades, con el esfuerzo de todos nosotros. Porque  esto no es un subsidio al transporte, esto es ayudar a la educación. Es permitirle a los chicos que tengan oportunidades.

Hace muchos años que tenemos el Primer Paso. Ustedes que son empresarios cordobeses saben su significado.Más de 100 mil chicos tuvieron su primer empleo  y ellos se buscan su patrón. Salen con su solicitud, empresa por empresa. Desde un vivero, a un almacén, pasando por una empresa de alta tecnología, pidiendo que les den la primera oportunidad.

Y ustedes han sido generosos, ustedes le han dado esa primera oportunidad y hoy tenemos chicos que son jefes de laboratorio  de industrias lácteas; jefes de desarrollo de Proyectosw Agrícolas, encargados de contabilidad de cooperativas agropecuarias, ingenieros y arquitectos de proyectos de empresas constructoras  y todos ellos empezaron en el  Programa Primer Paso.Sesenta y dos por ciento de los chicos que tienen su primer empleo en  Córdoba, mantienen el empleo. Ustedes porque ya han hecho la inversión en capacitación y la ha pagado el Estado y los chicos porque redoblan el esfuerzo y no quieren perder su empleo. Son 15 mil chicos por año. ¿Saben cuántos se presentaron este año? 37 mil .

No saben la tristeza que tengo en el corazón de que no nos pague el gobierno nacional lo que nos debe. Le podríamos haber dado empleo a 37 mil chicos este año y hubo 22 mil  que se volvieron a su casa con la solicitud  firmada por una empresa porque no tenemos los fondos para pagarles.

Para mí los planes sociales de la Argentina que viene tienen que ser dos:educación y trabajo. Son las dos cosas que vuelven a hacer grande a nuestro país. Y la recuperación de los valores nosotros. No pensemos que todo va a depender de políticas públicas.

El cambio tiene que empezar en cada uno de nosotros. La mayoría de los problemas que tenemos con nuestros jóvenes , a los cuales en Córdoba les damos becas académicas  a los 2.500 mejores promedios de la secundaria  y van a la universidad a estudiar carreras vinculadas a lo que nos interesa. Y lo que nos interesa es lo que les interesa a ustedes que son nuestros empresarios son, por supuesto, la agroindustria, la fabricación de maquinaria agrícola, autopartes de automóviles, la industria informática y  el turismo.

Todos los años los 2.500 mejores alumnos de la secundaria que eligen estas actividades tienen una beca académica que  les pagamos hasta que se reciban  y que tienen que rendir cuenta de su productividad estudiantil.

Todo eso ayuda pero tenemos que cambiar nuestra conducta de padres porque la violencia de la cual hablan los obispos en la escuela  se debe a que en la Argentina se ha roto la alianza más importante que tuvimos, la alianza de padres con maestros para educar a los hijos.

Hoy los padres hacen “compinchismo” con los hijos  en contra de los maestros.Los padres no se animan a poner límites. Este invento de que los padres son amigos de los hijos …Es cierto, nuestros hijos tienen sus amigos entre los de su misma generación. Los padres somos padres. Y el padre tiene que orientar, tiene que ayudar, tiene que corregir, tiene que preocuparse, tiene que mirar menos el Bailando  y preocuparse si el chico está triste, si está demasiado alegre, cuáles son sus amistades, de dónde viene y dónde va. Hay que recuperar la relación de padres con maestros  si queremos volver a tener una buena educación.

Hay que asignar muchos recursos para capacitar docentes porque estamos en un momento crítico en la educación mundial. Los alumnos son dígito-nacientes  y los maestros no, están entrando recién al mundo digital, tienen miedo de que los chicos sepan usar las herramientas mejores que ellos. Y por eso les dicen “apagá el celular” en lugar de decirles “ por qué no buscás el tema que estamos tratando, a ver qué opiniones hay”.

Esa escuela va a llegar. En Córdoba hemos lanzado cuatro escuelas dondce no hay grados, donde abandonamos el modelo educativo industrial porque cada modelo educativo depende de la realidad económica de cada época. En el medioevo, por supuesto, estaban  las corporaciones; después viene el modelo industrial –primer grado, segundo, primero le pongo el chasis, después el motor-o sea lo que inventó Henry Ford, la producción en línea. Hoy el mundo digital cambia todo eso y hace que tengamos que apostar a lo que son las calidades individuales  de cada alumno. Es una educación personalizada donde uno puede estar en sexto año en Física  y puede estar en segundo año en Historia. Y habrá que ayudarlo en Historia y potenciarlo en su capacidad para la Física.

Educación nueva; educación y trabajo. Es bueno educar en valores para que seamos buena gente pero la educación tiene que estar ligada a la actividad productiva, si no, no abre futuro. Creo que estos son los temas, dichos así rápidamente para no cansarlos después de una jornada intensa como la que tuvieron ayer y como la de hoy.

Pero tengo una gran esperanza y es que hemos tocado fondo y cuando uno toca fondo  tiene que empezar a mirar hacia delante, tiene que dar vuelta la página de las cosas que no nos gustan  sin olvidarnos de lo que nos pasó para no repetir los errores  pero mirando hacia  adelante, con ideas nuevas  para resolver problemas viejos, animándonos a escucharnos , a que el próximo gobierno realmente tenga lo mejor de cada actividad.

Para construir un país bien federal hace falta que el gobierno sea federal. Aquí gobiernan los presidentes con su pequeño grupo de amigos. Y los amigos son buenos para el fútbol, para un asadazo pero a lo mejor no son lo que hace falta para gobernar. Y hace falta que seamos capaces de darnos cuenta que no importa de donde uno venga lo que hace falta es que estemos de acuerdo hacia dónde vamos.

El país de las camisetas, que hizo futbolera a la dirigencia política, se está terminando. La gente está esperando soluciones , respuestas. Qué le importa a un cordobés si el intendente es radical, el gobernador es peronista y la presidenta… no sé. Lo que le interesa a ese cordobés es que le resuelvan los problemas con los cuales se despierta cada mañana y que el que se los resuelva no pretenda cobrarle derechos de autor porque lo que importa es resolver problemas e ir para adelante».