DD.HH dejó señalizada la ex UP1 de San Martín

En un emotivo acto realizado en la mañana de hoy y en un trabajo articulado entre la secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Subsecretaría de Derechos Humanos dependiente del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, quedó señalizado el edificio de la Penitenciaría de San Martín (la ex UP1), donde la última dictadura cívico-militar de 1976 torturó y asesinó a 31 militantes políticos.

En la oportunidad y visiblemente emocionada ya que su hermano José René fue asesinado en la UP1, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Marta Moukarzel,  se refirió a la preservación y señalización para hacer visible uno de los lugares donde se cometieron crímenes de lesa humanidad.

“Cuando empezamos a organizar la señalización de la Penitenciaría mi corazón experimentó una mezcla de sentimientos porque este lugar representa para muchos de los que estamos aquí presentes el recuerdo de la peor etapa de nuestras vidas. Algunos porque estuvieron detrás de estos muros y otros porque desde afuera también lo sufríamos, aunque de otra manera”, manifestó.

Más adelante la funcionaria indicó: “Este lugar señalizado como sitio de Memoria del Terrorismo de Estado fue, a pesar de que los detenidos eran legales, un lugar de exterminio más, aquí se asesinó a 31 compañeros con diferentes métodos, que no por diferentes son menos o más crueles ninguno de ellos”.

También evocó la última visita que realizó con su familia a este lugar el 13 de marzo de 1976: “Once días antes de que cambiaria la historia de nuestra patria. A partir del 24 de marzo no tuvimos más noticias de lo que pasaba adentro y el sufrimiento fue mucho más porque, aún sin certezas, sabíamos que las cosas habían cambiado y para mal”.

Finalmente Moukarzel afirmó: “Ojalá que esta señalización sirva para mantener fresca la memoria, para conocer toda la verdad y para que se haga verdaderamente y para siempre justicia. Esto fue un centro de exterminio y hoy queda señalizado como tal».

Del acto además formaron parte el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien a su turno reconoció a los trabajadores que llevaron adelante la tarea en forma articulada entre la secretaría a su cargo y su par de la Provincia de Córdoba “quienes pudieron trabajar articuladamente”.

El acto contó con la presencia de Sonia Torres, en representación de Abuelas de Plaza de Mayo, integrantes del Equipo de Red de Sitios de la Memoria de la Nación, la Comisión Provincial de la Memoria, el Archivo Provincial de la Memoria, la Comisión de Homenaje de la UP1 y familiares de las víctimas.

El edificio, donde actualmente funciona la Penitenciaría de barrio San Martín, también funcionó como otro lugar de reclusión de hombres y mujeres perseguidos por razones políticas en distintos momentos de la historia argentina. Y, este lugar, a partir del golpe cívico-militar de 1976 pasó a integrar, al igual que otros, el engranaje del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado en el país hasta diciembre de 1983.

Por ese entonces se agravaron las condiciones carcelarias y los presos políticos fueron sometidos a torturas comparables a las que hacían en los centros clandestinos de detención desde donde provenían en su mayoría aquellos que eran legalizados en el UP1 tras ser secuestrados en La Perla, en Campo de La Ribera o en el Departamento D2 de la Policía.

La UPI, entre otros campos clandestinos que agudizaron la represión, entre los meses de abril y octubre, fueron asesinados por la dictadura 31 presos políticos allí alojados.