Un jornada con sabor agridulce fue la que se vivió el sábado último en la cancha del Complejo Pablo Pizzurno de Córdoba. El Ministerio de Desarrollo Social organizó el cuadrangular clasificatorio a las finales nacionales del fútbol para ciegos con una fiesta a pleno sol y fútbol, pero ninguno de los dos equipos locales pudo obtener pasajes a la cita decisiva.
El equipo del Ministerio de Desarrollo Social y Medea y el de la Municipalidad de Córdoba (dos referentes en Argentina del futbol para no videntes, últimos dos finalistas nacionales) se quedaron afuera del torneo que consagrará al campeón nacional.
Sin embargo, el evento que se disfrutó en la cancha del Ministerio fue grande y pleno: una jornada de deporte y pasión futbolera que saltó todas las barreras de exclusión y mostró cómo el amor por la pelota y el espíritu de competencia y compañerismo trascienden cualquier discapacidad física.
Participaron del cuadrangular los dos locales antes mencionados junto a “Popeye” de Salta y “Román Rosell” de San Isidro, Buenos Aires. Los visitantes fueron quienes clasificaron a la final, al quedar primeros en la tabla general de este reducido.
El Ministerio de Desarrollo Social, a través de su Dirección de Discapacidad, organizó y coordinó el evento. La directora del área, Regina Angelli, explicó que el Ministerio no solo puso a disposición la cancha y las instalaciones sino que gestionó las comidas y el hospedaje de los equipos que llegaron a nuestra ciudad a competir.
“Mucha gente viene a ver los partidos y no son solo acompañantes de los equipos sino que es público que valora la pasión por el fútbol que le ponen los chicos. Acá hay gente que no son familiares y vienen a disfrutar de una jornada deportiva más. No como algo raro o extraño sino como otro evento deportivo más, de los tantos que se organizan. Con la misma pasión y las mismas ganas de estos jugadores. Igual que cualquier otro”, expresó Angelli.
Por su parte, el profesor Enzo Martínez, integrante de la Dirección de Discapacidad y director técnico del equipo del Ministerio y Medea se refirió al torneo: “Es la primera vez en seis años que ningún equipo de Córdoba va a jugar en las finales nacionales. Estamos un poco tristes por eso, pero igualmente muy conformes con lo que fue el evento, la disposición del Ministerio para apoyar siempre estas iniciativas y la predisposición y el entusiasmo de los visitantes de querer venir siempre a jugar a nuestra cancha, que es la mejor del país: la única con medidas reglamentarias internacionales”.
El DT dijo sobre los resultados deportivos y el desempeño de los suyos. “Está primando mucho el juego defensivo y definir los partidos en penales. Nosotros tenemos vocación ofensiva pero no pudimos perforar las defensas rivales. A pesar de ello, le ganamos el clásico de la ciudad a la Municipalidad”.
El equipo de Desarrollo Social-Medea se quedó con el clásico tras empatar 2 a 2 ante “Muni” en tiempo regular y vencer 2 a 1 en tiros penales. “Popeye” y “Román Rosell” jugarán las finales nacionales buscando a un nuevo campeón Argentino de Fútbol para Ciegos, título que ostenta y no podrá defender el equipo de la Municipalidad de Córdoba.