- Cerca de 90 chicos ya tuvieron su experiencia y en febrero llegarán nuevos contingentes.
- Ubicada en un marco serrano en el departamento Totoral, la agenda de actividades incluye caminatas, excursiones al río y paseos históricos.
El uso pleno de la colonia de vacaciones es posible por la puesta en condiciones que hizo el Ministerio de Desarrollo Humano para recibir a niñas, niños y adolescentes que están bajo cuidado del Estado provincial.
Desde que abrió la temporada de verano, cerca de cien chicos de 6 a 18 años que por diferentes razones están bajo cuidado temporario del Estado provincial disfrutaron de sus vacaciones en la Colonia Santa Catalina, ubicada a 30 km de la ciudad de Jesús María, en medio de un entorno serrano de pura naturaleza.
Desde el 15 de enero, ya son seis los contingentes de aproximadamente 12 chicos y chicas cada uno que, acompañados por los adultos responsables de las residencias de la SeNAF (Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia), disfrutaron de las vacaciones en periodos de una semana.
Con la misma modalidad, en febrero continuarán llegando nuevos grupos en una experiencia vital de aprendizaje, convivencia y disfrute.
Para muchos de ellos, fueron sus primeras vacaciones y enseguida se apropiaron del lugar con entusiasmo. Disfrutaron de la naturaleza, del río, de las caminatas y paseos.
“Tal como nos pidió el gobernador Martín Llaryora, apenas asumimos, nos abocamos a poner en óptimas condiciones la colonia para poder recibir a nuestros niños, niñas y adolescentes como se merecen. Ver la felicidad y la ilusión con la que caminan hacia el río en su primer día de estadía es una gran satisfacción para todos”, dijo la ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, cuando recibió en el lugar al primer contingente. Cada siete días, nuevos grupos arriban al lugar.
Por primera vez desde que se desarrolla este programa, en esta oportunidad los contingentes integraron en la misma estadía a más de una residencia, en la idea de facilitar una experiencia de intercambio y convivencia, según coincidió Julia Reartes, titular de la SeNAF.
Curiosos de vacaciones
A pura curiosidad y según la edad, cada grupo vive las actividades con entusiasmo y también con interés por el patrimonio cultural y las ruinas jesuíticas (la Colonia está ubicada a 6 km de la Iglesia Santa Catalina). Preguntan, se meten en la historia y aprenden casi sin darse cuenta una parte importante de nuestro patrimonio.
Paseos, juegos y visitas al río son parte de las actividades organizadas durante la estadía por los docentes y encargados. Las travesías contemplan aproximadamente dos horas de caminata, una de ida y otra de vuelta, y se ven como verdaderos exploradores con sus mochilas, gorras y botellas de agua.
Un destino es la Iglesia Jesuítica Santa Catalina y otro, muy esperado también porque coincide con el lugar donde se produce el encuentro de dos ríos, se llama Estancia Vieja. Otro de los recorridos favoritos, ubicado a 6 km, es el paraje San Peregrino. En muchos de los paseos se suman dos perros que viven en la colonia que se ganan el cariño de los chicos (y viceversa) y que cada semana se acostumbran a la rutina del nuevo contingente. “Ya son parte del grupo”, bromean las profes.
Está previsto que al finalizar la temporada hayan disfrutado de las vacaciones todos los niños, niñas y adolescentes (aproximadamente 280) que están bajo cuidado del Ministerio de Desarrollo Humano, habitando temporalmente las 16 residencias de capital y del interior que funcionan en la órbita de la SeNAF.
“La experiencia es inigualable”, sostuvo la responsable del complejo, Celina Dreoshi, quien destacó el buen comportamiento y los valores que tienen los niños y niñas. “Se nota el trabajo positivo que realizan los diferentes equipos en sus respectivas residencias”, agregó.
Concluido enero, ya pueden contar la experiencia los grupos de las Residencias Baigorrí, Primer ingreso, Madres, Pre egreso, Soaje y Eva Perón.
